La criminalidad ha experimentado durante el tercer trimestre del año un aumento histórico en la provincia de Málaga, que ha visto cómo los delitos y faltas registrados en nuestro territorio han aumentado por primera vez desde que el Gobierno comenzó a ofrecer estadísticas a nivel provincial en 2011. Según el balance del Ministerio del Interior, las infracciones han aumentado entre los meses de enero y septiembre un 2,7%, un porcentaje que supera ampliamente las medias tanto andaluza (-2,1%) y española (-1,4%) y que pasan de las 58.787 infracciones documentadas durante el mismo periodo del año pasado a las 60.373 del presente ejercicio. Lo único que bajan son los robos en vehículos (-7%).

Por el tipo de delito, este incremento ha sido especialmente duro en lo que se refiere a los asaltos en viviendas y los robos con violencia e intimidación, dos de las infracciones que más alarma social crean entre los ciudadanos y que a nivel provincial han aumentado un 15,2% (432 casos más) y un 14,5% (+161), respectivamente. En los robos con fuerza en domicilios destaca el pico registrado en la capital, ya que esta tipología penal se ha disparado un 37,4%, pasando de los 423 denunciados entre enero y septiembre del año pasado a los 581 del mismo periodo de 2016, Benalmádena (+19,2%), Marbella (+19,5%) o Torremolinos (+13,4%). Sin embargo, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado también tienen razones para preocuparse en los robos con violencia e intimidación, campo en el que Vélez Málaga experimenta un ascenso superior al 63%, seguida de Benalmádena (+45,5%) y Málaga capital (+30,6%).

La siguiente infracción que más crece a nivel provincial es la relativa a los daños (+7,8%), mientras que el tráfico de drogas y los hurtos comparten un incremento del 4,8%. Estos últimos, los grandes enemigos del turismo, han crecido en más de 1.000 casos si se comparan los primeros nueve meses de ambos años.

Municipios. Por municipios destaca la situación de Marbella, que ha visto cómo los delitos y faltas han crecido hasta un 19,4% durante los primeros nueve meses del año si se compara con el mismo periodo de 2015. Además del auge los asaltos a viviendas y robos con violencia ya mencionado, la estadística habla de ascensos en tráfico de drogas (14,1%), robos de/en vehículos (19,5%), hurtos (24,1%) y daños (45,1%). Las localidades que mejor resultados arrojan en el balance de criminalidad son Benalmádena y Fuengirola, que han visto reducida la actividad delictiva en un 11,3% y 10,3%.