Después del intento frustrado de hacerse con la secretaría general de Podemos, Juan José Espinosa ha alcanzado el punto de inflexión. Una vez aceptada la derrota, lejos de dar un paso atrás, el concejal independiente en el Ayuntamiento de Málaga se dispone ahora a ejercer un papel que será clave para la consolidación de Podemos en la capital, y que no es otro que el de postularse como referencia de la formación morada en el Ayuntamiento.

No es casualidad que esta mañana comparezca junto al recién electo secretario general de Podemos, Alberto Montero, para analizar los dos de forma conjunta los resultados del proceso de primarias que se celebró la semana pasada. Montero siempre ha destacado la validez de Espinosa y ya adelantó, justo después de salir elegido la semana pasada como el nuevo líder de Podemos en Málaga, que su intención era contar con quien había sido su contendiente. De esta manera, la comparecencia de hoy será el primer acto de ambos para escenificar que el partido deja atrás la confrontación y se esfuerza ahora en hacerse un hueco definitivo en la realidad política malagueña. «Ahora toca ponerse de acuerdo y trabajar con un consejo ciudadano plural», aseguró Espinosa ayer en declaraciones a este periódico.

A falta de constituirse de manera formal, el consejo ciudadano abre desde hoy un proceso destinado a elegir la vía más adecuada para afrontar los próximos años hasta las elecciones municipales de 2019 y lograr la anhelada implantación definitiva en las instituciones. En este punto, Espinosa emerge como una figura clave para enmendar las consecuencias de un planteamiento inicial que, a día de hoy, ha dejado a Podemos sin representación oficial en los ayuntamientos. Para las municipales de 2015, el ahora secretario general de Podemos a nivel nacional, Pablo Iglesias, fijó una directriz para que ninguna demarcación territorial se presentara a la mencionada cita bajo la marca de la organización. Una vez desligado totalmente de Málaga Ahora, Espinosa considera que puede actuar como correa de transmisión a falta de que se produzca el desembarco electoral de Podemos en el Ayuntamiento.

«Oportunidad de oro». Aunque jurídicamente resulta imposible que Espinosa figure como concejal de Podemos, puesto que se presentó con Málaga Ahora, la escenificación al exterior y la retórica que se empleará no está reñida con presentar al concejal independiente como representante de Podemos de puertas para fuera. «Ahora tocar cerrar filas en torno a Alberto Montero», abundó Espinosa, que consideró, además, que Podemos «está ante una oportunidad de oro». «El verdadero tesoro de esta formación es que tiene una cantidad de militantes que están locos por trabajar», subrayó.

En este sentido, la coincidencia y la sintonía con Montero parece clara. Para Podemos, según confirmó el también diputado en el Congreso de Podemos, Málaga es una plaza clave para el futuro. «Es la capital más importante de España en la que gobierna el PP», insistió en la necesidad de plantear un proyecto firme de oposición. Ahora queda plasmar estas intenciones en algo palpable. Para ello, Montero ya aseguró querer huir de personalismos y sí apostar por el reparto de responsabilidades.