­El Sindicato Unificado de Policía (SUP) respalda públicamente a los vecinos de las calles Divina Pastora y San Félix Cantalicio que reclaman la insonorización o el traslado de las perreras que la Comisaría Provincial sigue teniendo en el antiguo cuartel de Capuchinos. Así lo aseguró ayer el secretario general del sindicato mayoritario de este cuerpo policial en Málaga, quien, además de culpar de esta situación al Ayuntamiento y a la Dirección general de Policía, explicó que su organización apuesta por buscar unas instalaciones adecuadas para que la Policía Nacional puedan desempeñar sus servicios policiales sin causar las molestias y los problemas de salud que este periódico recogió en una información de Alfonso Vázquez.

Los responsables del Sindicato Unificado de Policía, que llevan años pidiendo el cierre total de las instalaciones que albergaron el polémico Centro de Internamiento de Extrajeros pero que todavía acoge a los perros de la Unidad Canina, otras especialidades relativas a la seguridad ciudadana y las oficinas de los sindicatos policiales, subrayan la mala ubicación y los ruidos que generan estos animales y recuerdan el estado de «ruina» y de «lamentable habitabilidad» de un edificio que ni el propio Ayuntamiento ve con buenos ojos pero que mantiene abierto. No obstante, el sindicato asegura que la propia Gerencia de Urbanismo detectó, tras una inspección del inmueble en febrero de este año, «algunas zonas donde considera que el riesgo es inminente», además de otras observaciones que hacen referencia a filtraciones de agua de lluvia que dan lugar a desprendimientos, estructuras de madera podridas, grietas y fisuras en los que todavía no se ha intervenido.