La vuelta al mundo de los deberes

FINLANDIA

22º en Matemáticas, 25º en lectura y 27 º en Ciencias

El sistema educativo finlandés es el espejo en el que se miran las plataformas contra los deberes. Destaca por priorizar el juego en el aprendizaje, pues cada clase culmina con un cuarto de hora de esparcimiento al aire libre. En Primaria no hay deberes para casa, como mucho los más mayores (12 años) tienen tareas que no superan los 15 minutos al día.

FRANCIA

25º en Matemáticas, 21º en lectura y 26º en Ciencias

Los deberes están prohibidos por ley en Primaria desde 1956, pero dicha legislación no se respeta. El Gobierno de Hollande ha anunciado repetidamente una reforma para poner coto a las tareas escolares y que éstas se realicen en la escuela, no en casa. La Federación de Consejos de Padres de Alumnos (FCPE), mayoritaria en la escuela pública, ya ha convocado dos huelgas contra lo que llama «trabajos forzosos» de sus hijos. Critican que el exceso de tareas alarga la jornada escolar de seis horas de sus hijos, resta horas a la lectura de los niños y aumenta las desigualdades entre los que tienen apoyo familiar y los que no.

ALEMANIA

16º en Matemáticas, 20º en lectura y 12º en Ciencias

La Educación está transferida a los Länder (Estados federales) y la situación, por tanto, es muy diversa. Por regla general, los padres se quejan de la sobrecarga de deberes con el argumento de que los niños pasan más tiempo a la semana en la escuela y haciendo deberes (38,5 horas semanales) que de esparcimiento (18 horas). En general la jornada escolar es continua, de 8 de la mañana a las 13 o 14 horas en la escuela primaria, y también en la secundaria. Ante el exceso de deberes en diversos estados gobernados por socialdemócratas y ecologistas, con Renania del Norte-Westfalia a la cabeza (el Länder más poblado) están reduciendo los deberes para casa alargando la estancia en colegios e institutos mediante la introducción de la jornada partida de mañana y tarde, dedicando esta última a hacer los deberes en el aula con apoyo docente, lo que se conoce como Ganztagschulen. Esta iniciativa se ha encontrado con el obstáculo de que la mayoría de centros educativos germanos, salvo los de la antigua RDA comunista, carecen de comedor escolar.

REINO UNIDO

26º en Matemáticas, 23º en lectura y 21º en Ciencias

El Gobierno británico, a partir de la movilización del profesorado en 2009 contra la «inutilidad» de los deberes en la enseñanza primaria, emitió una guía pedagógica en la que recomienda que los escolares de 5 a 7 años trabajen en casa al menos una hora a la semana. Esta pauta aconseja que entre los 8 y los 11 años se haga hora y media de deberes todas las tardes. Una carga que va creciendo con la edad del alumno hasta que entre los 14 y 16 años llega a las dos horas y 30 minutos al día.

BÉLGICA

15º en Matemáticas, 16º en lectura y 24º en Ciencias

En la Región Valona (francófona) desde 2002 están prohibidos los deberes hasta 2º de Primaria. Éstos se introducen con un máximo de 20 minutos al día en 3º y 4º , y hasta media hora en 5º y 6º. Encuestas recientes indican que tal regulación no se cumple, pues de media cada niño dedica al menos una hora al día a los deberes. Además, es obligatorio que se adapten al nivel de competencias y al ritmo de aprendizaje de cada niño.

DINAMARCA

22º en Matemáticas, 25º en lectura y 27º en Ciencias

El Gobierno prohíbe a los colegios mandar deberes para el fin de semana a los niños.

ITALIA

32º en Matemáticas, 27º en lectura y 33º en Ciencias

La situación de Italia es pareja a la de España en cuanto a la media semanal de horas de deberes a los 15 años, según el informe PISA de 2012. Es el segundo país de los 65 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que participan en este estudio con más tareas para casa: 8 horas y tres cuartos a la semana. España es quinto con 6 horas y media. Sus resultados en PISA son un poco mejores: 32 º en Matemáticas, 27º en lectura y 33º en Ciencias. España ocupa los lugares 33º, 31º y 29º respectivamente. Ambos están por debajo de la media de la OCDE en las tres competencias. En el país transalpino hay una fuerte movilización de los padres contra los compiti (deberes), sobre todo durante las vacaciones estivales.

Célebres son los 15 deberes de verano que el docente de Secundaria Cesare Cata mandó en 2015 a sus alumnos, pues su carta se hizo viral en internet. Entre ellos estaban: Camina solo por la orilla del mar por la mañana, lee lo máximo posible, usa las palabras nuevas que has aprendido durante el curso o sé feliz como el sol, indomable como el mar. La oposición a los compiti de los docentes más progresistas e innovadores la encabeza el pedagogo Francesco Tonucci, Frato, que considera que son una equivocación pedagógica y un abuso. El Gobierno anunció hace un lustro que estaba dispuesto a suprimir los deberes a cambio de introducir otros estímulos al aprendizaje, pero no fue más que un globo sonda.

EEUU

36º en Matemáticas, 24º en lectura y 28º en Ciencias

La enseñanza no es una competencia federal en EE UU, por tanto los deberes dependen de la agenda de cada Estado. El Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles -el segundo más grande del país- en 2011 apostó por reducir el peso de tareas para casa en las notas del alumno, fijando que no contara más del 10 %. La decisión causó tal indignación que tuvo que dar marcha atrás y elevarlo al 20 %. Etta Kralovec, pedagoga de la University of Arizona South, relata en el artículo Should schools ban homework? (¿Pueden los colegios prohibir los deberes?) que «la experiencia de las tareas para casa es muy diferente dependiendo de en qué lado de la división económica te encuentres. La distribución desigual de los recursos educativos significa que a algunos escolares los llevan a casa sus niñeras, allí tienen bibliotecas bien surtidas, profesores particulares, padres bien educados e internet de alta velocidad. Sin embargo, otros niños cuando llegan a casa deben cuidar a sus hermanos en apartamentos llenos de gente y con padres a menudo ausentes que apenas llegan a fin de mes». La cuestión de la desigualdad, además del impacto en la pandemia de la obesidad infantil que genera que los niños, tras 7 o 9 horas en el colegio, dediquen dos horas más a hacer deberes, son los argumentos que esgrimen contra las tareas movimientos sociales como Healthy Homework (Deberes Saludables).

SHANGHÁI (CHINA)

1º en Matemáticas, 1º en lectura y 1º en Ciencias

Disciplina, memorización y preparación obsesiva de los exámenes son la bandera en las escuelas chinas. En la región de Shanghái, líder en PISA, la jornada escolar empieza a las 8 y acaba a las 17 horas de lunes a viernes y se prolonga el sábado de 8 a 12 del mediodía. A esto se añaden multitud de extraescolares (Piano, danza, liderazgo...) por lo que los niños acaban sus deberes por la noche, algo a lo que los padres no ponen reparos porque ven en la educación un ascensor social. Así, son frecuentes los casos en que en Secundaria las familias contratan a profesores privados para preparar el examen de ingreso a la universidad, el gaokao. El Gobierno chino ha tratado de poner límites al exceso de deberes, pues desde 2013 prohibe que se impongan a los niños de 6 a 8 años.

COREA DEL SUR

5º en Matemáticas, 5º en lectura y 7º en Ciencias

Corea del Sur tiene la tasa más alta de suicidios en menores de 24 años. Según datos oficiales, 11 de cada 100 jóvenes de entre 13 y 34 años han pensado alguna vez en quitarse la vida y ocho de cada 100.000 lo consiguen. Los expertos en educación atribuyen este fenómeno a la elevada competitividad de los estudiantes de Secundaria por ser los mejores en la selectividad, el Suneung. Una presión alimentada por las altísimas expectativas de los padres. Esto se traduce en largas jornadas de memorización y estudio, pocas horas de sueño y escasos descansos pues al instituto se suma, al igual que en China, la academia privada para preparar los exámenes. En total, 13 horas al día de clase. La única ventaja de esta educación excesiva es que en las estadísticas de la OCDE aparece como el penúltimo país donde a los 15 años se dedican menos horas a los deberes (2 horas y 52 minutos a la semana), ya que a los adolescentes no les queda tiempo.

CANADÁ

Lectura, juego y diálogo

El distrito escolar de Toronto establece que los deberes en Primaria deben consistir en lectura, juegos y diálogo en familia.

RUSIA

No menos de dos horas al día

En Primaria los niños rusos empiezan las clases a las 8.45 horas y acaban a las 13.00 y dedican a deberes no menos de 2 horas al día.

AUSTRALIA

Hasta cuatro horas semanales

En los tres primeros cursos de Primaria se prohibe más de una hora a la semana, en 4º y 5º 2-3 horas y en 6º no más de cuatro.

REPÚBLICA CHECA

Pocos deberes

El 77 % de docentes asigna tareas breves (