La palabra cáncer solo tiene un significado para aquellos que lo padecen y su entorno: enfermedad grave. Pero en términos científicos su definición es algo más compleja ya que el cáncer engloba muchas enfermedades molecularmente diferentes. El investigador Guillermo de la Cueva explica que las células sufren mutaciones constantes, un proceso natural en su vida que se resuelve en muchos casos. Con los años, las mutaciones se acumulan o afectan a células que tienen como objetivo reparar; es ahí cuando aparece el problema. «Muchas combinaciones distintas de mutaciones dan lugar a la aparición de células cancerígenas», detalla. En términos científicos, se trata de un accidente.

La plasticidad de las células cancerígenas es una de sus principales características y lo que las convierte en un poderoso enemigo. La plasticidad, sumada a algunas mutaciones dan lugar a que estas células desarrollen sistemas de resistencia a los tratamientos. Con que una sola célula cancerígena sobreviva al tratamiento puede volver a crecer el tumor y generar un nuevo cáncer.