­El éxito político que ha supuesto para Málaga y sus responsables públicos la apertura de museos como el Centro Pompidou o el Museo Ruso de San Petersburgo, ha quedado pronto devaluados por la realidad económica que ha dejado ver el considerable esfuerzo económico que está suponiendo el mantenimiento de estos centros cuando aún no han cumplido dos años de vida.

A los casi 13 millones de euros que disponen estos museos para su exposición, este año ha habido que aportar un millón más para poder cuadrar sus cuentas, que se han resentido por un número de visitantes muy inferior al previsto. El número de visitantes a estos museos ha caído a la mitad en su segundo año de apertura. Además la mayoría de los visitantes -un 62%-acude los domingos cuando la entrada es gratis.

Ese esfuerzo económico ha cuestionado la política de museos del alcalde, que acuciado a su vez por las críticas de la oposición, se ha visto obligado a aceptar cambios y a revaluar esa política museística; fruto de ello es que el equipo de gobierno se ha subido al carro de las dos propuestas que llevaron ayer al pleno el PSOE y Ciudadanos reclamando un plan director que planifique la gestión de dichos centros y una plan económico y financiero que trate de poner criterios de racionalización en su explotación y les permita equilibrar, en lo posible, su cuenta de resultados.

Un sólo director para el Thyssen

El acuerdo plenario de elaborar un plan director ha sido adoptado gracias a dos iniciativas presentadas por Ciudadanos y PSOE. Ese plan director no será elaborado por el Ayuntamiento, sino por la Fundación Ciedes, que ya ha realizado otros planes estratégicos sectoriales, en colaboración con la Academia de Bellas Artes de San Telmo. Ese plan director vendrá acompañado de otro de viabilidad económico y financiero que encauce la financiación necesaria para su mantenimiento.

En el pleno, tanto PSOE como Ciudadanos han defendido la necesidad de ese plan director de museos sostenidos con fondos públicos para que estos equipamientos alcancen sus objetivos y respondan a las expectativas iniciales.

El concejal Alejandro Carballo, de Ciudadanos, arguyó la necesidad de este plan, así como la «adopción de nuevas estrategias que les permitan alcanzar su umbral de sostenibilidad, con el fin de lograr, si es posible, el equilibrio presupuestario». Por su parte, Daniel Pérez, por el PSOE señaló que su grupo «no tiene intención de poner en cuestión las posibilidades económicas vinculadas al turismo que ofrecen los museos abiertos», pero es necesario «una reflexión y una planificación que permita unos objetivos claros, mesurables y compatibles».

La concejala de Cultura Gemma Del Corral, resaltó «la parte socia»que aportan estos museos, recordando el número total de exposiciones y las actividades, muchas de ellas iniciativas de artistas y colectivos de la ciudad, mas de 322 actividades, 100 de ellas realizadas por artistas malagueños, con un coste de 100.000 euros.

Además, y centrado en esta caso exclusivamente en la Fundación Villalón que gestiona el Museo Carmen Thyssen, el pleno ha acordado que "antes de que finalice 2017" el museo eliminará uno de los dos cargos directivos que tiene actualmente para quedarse con uno sólo. Actualmente el museo Carmen Thyssen tiene una directora artística, Lourdes Moreno, y un director gerente, Javier Ferrer. En el próximo año, uno de los dos deberá abandonar su cargo.

Casa Natal Picasso

Una última noticia que surge del pleno de ayer es que Málaga recuperará el año próximo la Casa Natal de Picasso para uso exclusivo de la figura del artista, para ello las oficinas administrativas, que ocupan actualmente la primera planta del inmueble, se trasladarían al Museo Ruso. La medida, adoptada en el pleno municipal, venía ya siendo estudiada por el área de Cultura del Ayuntamiento, según explicó la concejala Gemma del Corral, que indicó que los técnicos llevan ya un tiempo trabajando en el traslado de las dependencias administrativas y, en principio consideran que el lugar más apropiado es el Museo Ruso para formar allí una unidad administrativa común. La idea es que todo el inmueble, de tres plantas, más la planta baja, más el ático, esté destinado exclusivamente a mostrar la obra y los objetos de Picasso, una idea que el equipo de gobierno viene barajando desde hace años pero que, por falta de espacio, no ha podido poner en práctica hasta ahora.