La Consejería de Salud ha tomado nota de las reivindicaciones ciudadanas que el domingo llenaron las calles de Málaga, Granada y Huelva. Así lo confirmó ayer en la capital de la Costa del Sol el consejero Aquilino Alonso, que afirmó que la institución escuchará las peticiones para mejorar la atención. «Una sanidad digna, esa es nuestra apuesta», señaló Alonso en referencia a las consignas utilizadas en las tres marchas, que se celebraron de forma simultánea aunque con cifras de seguimiento dispares. Mientras en Granada se llegó a la suma de 45.000, en Huelva se alcanzaron los 12.000 manifestantes y en Málaga se rozaron los 3.000.

Un día después de las manifestaciones, y aprovechando la inauguración de las 12 Jornadas Salud Investiga en la Escuela de Telecomunicaciones de la Universidad de Málaga, Alonso quiso dejar claro que la Junta está trabajando por mejorar la atención sanitaria que se presta a los ciudadanos aunque, eso sí, quiso hacer una crítica directa al PP y a Podemos por «politizar» las marchas y «desprestigiar» la sanidad pública.

Así, criticó la «pinza» que hicieron la semana pasada en el Parlamento estos partidos en contra de eliminar el copago farmacéutico a los pensionistas y apuntó a que, mientras en Andalucía piden más recursos para sanidad, a nivel estatal han mandado un documento a la UE que plantea reducir el porcentaje del PIB dedicado a salud. «Quieren generar confusión para que parezca que la sanidad pública no es capaz de dar respuesta con el objetivo de forma no expresa pero sí implícita de avanzar en la privatización y de dar cabida al sector privado en Andalucía», arguyó visiblemente molesto.

Alonso, que rechazó dimitir por las protestas, manifestó que en los próximos meses se pondrán en marcha nuevas medidas, como la reducción de las listas de espera y la mejora de la Atención Primaria recuperando su espítitu inicial y su visión global. También informó de una apuesta en la atención a pacientes crónicos así como la renovación de las urgencias -como en el caso de Carlos Haya-. «Tenemos márgenes para la mejora y nuestra obligación es mejorar», dijo. A pesar de ello, el consejero no concretó cómo ni cuándo lo harán.

En cuanto a la petición de los ciudadanos de más recursos, personal e infraestructuras sanitarias en la provincia, Aquilino Alonso apuntó a que la Junta de Andalucía trabaja para mejorar el sistema de salud e indicó que prueba de ello es que se haya aumentado el presupuesto de esta Consejería en 500 millones de euros para 2017. Así, recordó la apertura de las Urgencias del Hospital del Guadalhorce la semana pasada -donde ya se han atendido 300 casos-, el anuncio de la próxima inauguración del nuevo Hospital de Ronda y el objetivo de finalizar el Costa del Sol.

Asimismo, quiso recordar que la sanidad andaluza cumple los estándares y está en la media nacional e internacional. «En Andalucía se desarrollan más de 75 millones de actos médicos al año y surgen muy pocas reclamaciones, aunque nadie es perfecto», apuntó, al tiempo que pidió disculpas a las personas que hayan podido tener problemas.

La de ayer fue una cascada de reacciones a las protestas, copando la actualidad de la comunidad autónoma. En este sentido, el presidente del PP andaluz, Juanma Moreno, dijo que las fusiones hospitalarias que prevé la Junta de Andalucía son equivalentes a «recortar» y recalcó que su partido «no tiene nada que ver» con las protestas. «Es la sociedad civil quien organiza y protesta», insistió.

Desde Ciudadanos, el presidente del grupo parlamentario y portavoz de la formación en Andalucía, Juan Marín, esperó que la Junta dé «marcha atrás» en su gestión sanitaria porque «ese no es el camino». El parlamentario malagueño Carlos Hernández, de la formación naranja, exigió la despolitización de la sanidad y que se le dé a los profesionales el protagonismo que merecen.

Desde IULV-CA, el coordinador general, Antonio Maíllo, exigió a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, «dar la cara» para defender la sanidad pública andaluza, «en vez de estar todo el día de viaje en Madrid buscando esa fórmula de ser mujer de Estado y apuntalando el bipartidismo».

El Sindicato Médico también mostró su apoyo a las reivindicaciones y reiteró su rechazo a las fusiones hospitalarias.