­El hombre que presuntamente apuñaló la semana pasada al novio de su expareja en el cuello y en el pecho se atrincheró en su vivienda antes de ser detenido por la Policía Nacional. Según informó ayer la Comisaría Provincial, el arresto fue posible gracias al trabajo de un negociador del cuerpo, que convenció al supuesto agresor para que saliera del inmueble de forma pacífica.

Los hechos ocurrieron el lunes 21, cuando una mujer llamó al 091 tras encontrar a su pareja herida por un arma blanca. Una dotación policial y los servicios sanitarios se desplazaron hasta la vivienda, situada en la calle Záncara de la barriada de Cruz del Humilladero, donde la víctima fue atacada. La versión policial apunta a que se encontraba solo en su domicilio hasta que un hombre llamó a la puerta preguntando por la mujer. Al pensar que era un familiar, el hombre le dejó entrar y, «sin motivo aparente», el visitante extrajo un arma que llevaba en la cintura y apuñaló al morador en el cuello y en el pecho antes de huir.

Los agentes no tardaron en identificar al presunto autor material, un hombre de 25 años y al parecer expareja de la mujer, que podría haber actuado por celos y que se encerró en su casa tras la agresión y se negó a salir de la misma. Debido a la conducta violenta del hombre, y ante el temor de que pudiera atentar contra su vida o la de terceros, los agentes pusieron en marcha el protocolo establecido para estos casos. «Solicitaron a la autoridad judicial el preceptivo mandamiento de entrada, así como la un negociador de la Policía Nacional que contactó con el sospechoso», aseguró la Policía Nacional en un comunicado. El mediador convenció al presunto agresor para que depusiera su actitud y finalmente salió del inmueble de forma pacífica sobre las 22.30 horas, momento en que fue detenido por un presunto delito de tentativa de homicidio. Los servicios sanitarios atendieron a la víctima y la trasladaron hasta el Hospital Regional de Málaga, donde fue intervenida de las lesiones que había sufrido.