Ciencia y tecnología vuelven a darse la mano y parece que esta vez es para quedarse. Cirujanos cardiovasculares del Hospital Regional Universitario de Málaga están utilizando instrumentos creados con técnicas de impresión 3D como complemento en algunas intervenciones de cirugía extracorpórea, como parte del instrumental quirúrgico del que actualmente no hay material convencional disponible. De momento 30 pacientes se han visto beneficiados de este avance.

La tecnología de impresión 3D permite crear instrumentos a medida del paciente ajustándose a las características anatómicas del mismo, ya que toma las medidas de las imágenes obtenidas de las ecocardiografías y escáner de alta precisión. Su aplicación en cirugía cardiaca abierta, donde ya se ha demostrado su utilidad, abarca procedimientos quirúrgicos tales como el recambio de válvula aórtica; cambios de segmentos de aorta, por aneurismas o disecciones de aorta; o en la miocardiopatía hipertrófica (aumento anormal del ventrículo).

Así, se ha creado un protector de válvula aórtica, que permite proteger la válvula durante la intervención; una sonda paravalvular, para el sondaje de orificios de la válvula minimizando el riesgo de perforación; o un medidor intra-operatorio del diámetro de la aorta, que hace posible medir de manera exacta el diámetro de la válvula que se va a sustituir por un injerto. Otro de los instrumentos es un medidor para calibrar la incisión de la piel, con el fin de evitar una herida mayor de la necesaria en el acceso al corazón a través del esternón.

Estos nuevos instrumentos personalizados, que se utilizan dentro del campo quirúrgico estéril - aunque no son prótesis ni se dejan alojados dentro del cuerpo humano -, están hechos de un material plástico que permite su esterilización y nuevo uso, ya que algunos de ellos, como el medidor de incisión quirúrgica se puede utilizar en varios pacientes.