Los daños que ha provocado el fuerte temporal de lluvia que barrió durante toda la mañana de ayer la provincia de Málaga han dejado también consecuencias en el calendario académico. Por petición expresa de los consejos escolares de estos centros, la Junta de Andalucía decidió ayer suspender las clases en los colegios de los cinco municipios de Málaga más afectados por la tromba. Si las tareas de comprobación del estado de los colegios son positivas, las clases se reanudarán el miércoles.

La consejera de Educación, Adelaida de la Calle, informó de que no habrá clases en Estepona, Casares, Manilva, Mijas pueblo y Cártama-Estación. El Gobierno andaluz tomó esta decisión por la situación complicada que presentan los accesos y las numerosas inundaciones que se han producido en estas localidades. «No se trata de que se hayan registrado desperfectos en las infraestructuras escolares, que están bien. Quizás un colegio de Estepona sí presenta daños. Es más bien una medida preventiva por la dificultad que presenta el viario y tampoco va a tener mayor incidencia en el curso, ya que al día siguiente es festivo», declaró la consejera.

La Universidad de Málaga, por su parte, mantiene la actividad docente. «Habrá actividad normal. No hay problemas ni en los edificios ni en los campus. Hemos hecho una revisión de la situación y no hay temas que revistan riesgos para los alumnos», explicó el rector de la UMA, José Ángel Narváez.

Sin embargo, el decano de la facultad de Comercio y Gestión, Francisco Cantalejo, ante las incidencias provocadas por las fuertes lluvias y sus repercusiones en las comunicaciones, anunció de manera preventiva la suspensión de las clases y lo hizo a través de un comunicado que colgó en la web. Este anuncio provocó que no fueron pocos los que pensaran que las clases se suprimirían en el resto de centros académicos y que expresaron sus dudas en las redes sociales. «El decano ha tomado esta decisión bajo su responsabilidad», precisó el rector.