­Apenas seis meses después de abrir su academia de baile, Aleksandra y su pareja se han enfrentado a un contratiempo que no entraba en sus planes: el local se ha visto afectado por las lluvias del domingo.

Ubicada en una bocacalle de la calle Héroe de Sostoa, la academia Bailando ha sido uno de los tantos negocios a ras de suelo que ha sufrido las consecuencias de la tromba repentina que cayó en la zona antes de las ocho de la mañana en tan solo 15 minutos. La carretera se convirtió en un río y los pequeños comercios de la zona han sufrido las consecuencias. En el caso de Aleksandra, el domingo, al ver los vídeos y fotografías de la zona, se temieron lo peor y hasta ayer lunes no se acercaron a comprobarlo. Ahora toca limpiar el suelo e intentar volver a la normalidad lo antes posible. «Llevamos todo el día de hoy y mañana estaremos con los ventiladores y aireando el local. Hoy hemos tenido que cancelar las clases», expresó la propietaria.

Más avispado estuvo Eduardo, que en cuanto vio cómo llovía desde casa, en la avenida de Europa, se fue a su negocio «Vacoser Málaga», un taller de costura y patchwork en el que también se vende género. Ubicado en plena calle Héroe de Sostoa, su propietario no dudó en acercarse a primera hora. Desde que abrió el negocio, en el año 2000, es la segunda vez que se ve tan afectado por las lluvias; la primera en 2012. «He tenido que entrar por detrás. El coche también lo tengo afectado, lo aparqué aquí pero primero el negocio», explica. La suerte ha sido que tiene material en una feria de exposición y de haber estado en el establecimiento, podría haber sido peor. Metros y metros de telas con un precio de 14 euros por metro han quedado inservibles y entre familiares y alumnas del taller ayudaron ayer para que el local esté pronto a punto.

El alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, acompañado de parte de la cúpula del PP, entre ellos, el presidente de la diputación, Elías Bendodo, y el presidente del PP en Andalucía, Juanma Moreno, entre otros, estuvieron en la zona y hablaron con algunos de los afectados para conocer los daños de este último temporal. De la Torre explicó que aún hay que hacer mejoras ya que, cuando el agua supera el litro por minuto se puede ver la zona afectada. Explicó que las obras previstas son de un coste de un millón de euros. Mejorar el drenaje de la zona y lograr que las aguas que provienen del arroyo de Teatinos vayan con seguridad, son algunas de ellas. «Aun así, el agua ha sido más rápida en irse que en noviembre de 2012», explicó.

«Entre todas las administraciones hay que ver cómo evitar esto para que tengan -las lluvias- menor impacto», sentenció Moreno.

Algunas zonas mojadas y escaso barro y las marcas de la altura del agua en los edificios es el único resquicio aparente que queda de las fuertes lluvias. Un temporal que a Óscar, un vecino de la calle, le recordó al que vivió de pequeño en el año 89. «Yo vi pasar la zodiac de Cruz Roja y creí que se repetía. Tuve recuerdos de mi niñez», explica.

El puente dará una pequeña tregua a los comerciantes para intentar tener a punto sus negocios para los próximos días. Es el caso del centro de depilación y estética Alaska. Con la dueña de viaje en Dinamarca, su amigo Piero ha estado este fin de semana en el negocio y pudo poner parte de la maquinaria de trabajo en alto para que no se viera muy afectada por la lluvia. El olor a humedad delata que el agua alcanzó hasta el último rincón del establecimiento y aún no sabe si ciertos aparatos han sufrido algún daño. Las lluvias han pasado pero para recuperar la normalidad los comerciantes necesitan algo más que ver salir el sol.