­La Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) y la Asociación de Polígonos y Parques Industriales y Comerciales de Málaga y su Provincia (Apoma) han criticado el mal estado de conservación de los arroyos que transcurren por los parques empresariales, algo que se ha reclamado «de forma reiterada» a la Junta de Andalucía.

También han lamentado la ausencia de medidas de contención y encauzamiento que también vienen demandando a las diferentes administraciones. Esto, junto a la dificultad de evacuación de los sistemas de saneamiento, «facilitan la formación de balsas así como la entrada de agua en naves al existir una sobrecarga en las redes de conducción».

Estos empresarios consideran «imprescindible acometer a la mayor brevedad posible» la redacción y ejecución del recrecimiento del puente del río Guadalhorce junto a la Azucarera.

El polígono Guadalhorce no ha sido de las zonas más afectadas pero el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, reconoció ayer que aún hay cosas por hacer y existe un proyecto de mejoras que tiene un coste de 60 millones.

A pesar que el río Guadalhorce no se desborde, lo que cae en la zona, sumado a lo que aportan desde el polígono Santa Teresa o Santa Cruz generan aún problemas. Algunos de las soluciones, según explicó, pasan por derivar el agua del polígono Santa Cruz a la laguna de Los Prados o a algún arroyo horizontal. «Se ha mejorado pero el polígono aún no es no inundable», sentenció.

En cuanto al presupuesto de mejoras, De la Torre precisó que ya citaban algunas de las inversiones que tiene la ciudad cuando la Junta de Andalucía pedía que el Consistorio costeara el suelo de Arraijanal, cifrado en más de 50 millones de euros. «Yo lo ponía de contrapeso que por qué teníamos que ponerlo nosotros cuando lo prometió Cristina Narbona. Si nos lo piden a nosotros es a costa de la capacidad inversora del Ayuntamiento», expresó.