­El Servicio Andaluz de Salud (SAS) activó el pasado 1 de diciembre, como hace todos los años por estas fechas, el Plan de Alta Frecuentación en sus centros sanitarios. Un plan que supondrá reforzar las áreas de urgencias con unos 600 profesionales más en toda la comunidad y con el que la Junta pretende abordar de manera coordinada los incrementos de la demanda asistencial urgente durante los meses de invierno.

Sin embargo, según los datos aportados al Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias por los diferentes servicios de urgencias de los centros sanitarios, la demanda de atención urgente se mantiene en los parámetros normales en las últimas dos semanas, un hecho que está en relación con las buenas condiciones climatológicas que se han dado este otoño, no siendo necesario a nivel general en estos momentos activar ninguna de las medidas del Plan de Alta Frecuentación, aunque se mantiene alerta para su activación en el caso de necesidad.

En esta estación, y especialmente en los periodos de mayor descenso de temperaturas coincidiendo con la epidemia de gripe, se produce un incremento de la demanda asistencial, con aumento de frecuentación en los servicios de urgencias, tanto de Atención Primaria como de atención hospitalaria. Las personas que más acuden a los puntos de urgencias son pacientes mayores, aquejados por diferentes patologías crónicas (cardiopatía isquémica, insuficiencia cardíaca, bronconeumopatías) y en pacientes pluripatológicos cuyas enfermedades de base se descompensan con el frío y los virus circulantes.

Precisamente a consecuencia de la gripe la Consejería de Salud realiza un seguimiento de su incidencia a través del Sistema de Vigilancia de Gripe de Andalucía, formado por una red de 118 médicos centinelas pertenecientes a todos los distritos sanitarios de Andalucía y un laboratorio de referencia situado en Granada con capacidad de detección de virus gripales. A consecuencia de esta monitorización y, a medida que se incremente la incidencia de la gripe, se producirá también una mayor demanda de pacientes en las áreas de Urgencias. Por este motivo, el Plan de Alta Frecuentación contempla la monitorización diaria de la afluencia de pacientes a las urgencias de atención primaria y hospitalaria de modo que puedan tomarse las medidas necesarias para atender al incremento de la demanda.

Los sistemas de información permiten conocer, en varios momentos del día, el número de personas atendidas y, en el caso de los hospitales, los pacientes ingresados y la fluctuación de la demanda sobre la media anual y el mismo periodo de años anteriores. El plan contempla la monitorización de tres parámetros: el aumento del número de urgencias, el incremento de pacientes pendiente de ingreso en las áreas de Observación hospitalarias y el número de pacientes que solicitan atención domiciliaria a los centros.