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El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, volvió a defender ayer el potencial de la ciudad para ser sede de la Agencia Europea del Medicamento, actualmente en Londres, insistiendo en «la oportunidad para Andalucía, para el sur de España», que esto supone una vez que se materialice la salida de Reino Unido de la Unión Europea; y advirtiendo de que «si no se ve desde la Junta así es porque se quiere ser ciego y se quiere no mirar la realidad de las cosas».

«Es una herramienta, una plataforma al servicio de las demás ciudades andaluzas, es así como lo planteo, desde una visión generosa y compartida», incidió De la Torre, quien añadió que «no hay por qué tener miedo a que haya una competencia con Cataluña», también aspirante a ser sede, además, de que el Gobierno haya apostado por ella, afirmando, tras decir a Cataluña que «os admiramos, os queremos, y sois ejemplares en muchas cosas», que ésta tiene que entender que «la comodidad de ellos en España será mayor cuando el resto del país más cerca esté de Cataluña», siendo ésta una oportunidad de que Andalucía «se acerque, sin bajar a nadie, creciendo nosotros más deprisa», porque «Cataluña tiene dinamismo sobrado y no necesita este impulso adicional».

Por ello, volvió a dejar claro que ser sede de esta agencia europea «no lo hacemos tanto en relación con Málaga, que, por supuesto también, sino que tiene relación con Andalucía». «Es una oportunidad para el sur de España y lo que es increíble es que los responsables de nuestra Comunidad no se hayan movido un milímetro en este tema y no hayan mostrado ninguna posición proactiva» al respecto frente a la mantenida por el Gobierno catalán, que «desde el primer minuto han estado proactivos».

Recordó, en este punto, que Cataluña fue propuesta como candidata por el Gobierno español en 1992, cuando la UE decidió Londres, incidiendo también en que en ese año en Andalucía «tampoco se dieron cuenta de que aquí hay una ciudad tan internacional como Barcelona y tan atractiva o más que Barcelona para ese tema».

De igual modo, continuó, en la región «tampoco se dieron cuenta en 1986 cuando entramos en Europa y entonces a todas las agencias nuevas que se iban a crear en Europa podía aspirar España antes que nadie, porque se tenía cero».