Los años del boom económico trajeron consigo un importante repunte de la natalidad en la provincia, pero la posterior crisis se llevó por delante ese crecimiento, que se mantiene en una tendencia a la baja desde 2009. Así lo revelan los datos de Movimiento Natural de la Población hechos públicos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), referidos al primer semestre de este año y que señalan que Málaga registró entre enero y junio de 2016 los números más bajos de nacimientos de los últimos diez años.

Si en los años de bonanza Málaga llegó a superar los 9.000 natalicios al semestre, ahora esta cifra se sitúa en 7.067, un 17% menos que hace una década. Entonces, la llegada de población inmigrante en busca de empleo aupó la natalidad y la mejor situación económica animó a muchos a ser padres, pero el cambio de tendencia hizo que parte de esa nueva población volviera a sus países y la peor situación económica en la que se han visto numerosas familias ha retraído la búsqueda de descendencia.

Lo cierto es que la natalidad ya había caído en estas últimas décadas debido a los cambios que ha experimentado la sociedad, es decir, se ha reducido el número de hijos y la mujer llega más tarde a la maternidad. Pero aún así, pese al descenso, la provincia se salva de la tendencia nacional, que ya habla de un saldo vegetativo negativo. En España se contabilizan más muertes que niños nacidos, mientras que en Málaga, aunque se reduce la distancia, el saldo se mantiene positivo. Frente a los 7.067 nacimientos se registraron 6.436 fallecimientos. La provincia, de hecho, es la sexta del país que más nacimientos sumó en el primer semestre de este año, superada sólo por Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Murcia.

En España, la población se reduce a un ritmo de 72 personas al día, resultado de la diferencia entre las muertes y los nacimientos, un dato que supone que, sólo entre enero y junio de este año, el país haya perdido 12.998 habitantes, según recogía ayer Efe de datos del INE. En el primer semestre de 2016 sólo han nacido 195.555 niños, que no han sido suficientes para contrarrestar las 208.553 muertes que se han producido en el mismo periodo.

Los 195.555 nacimientos suponen un descenso del 4,6% respecto a los que tuvieron lugar en el mismo periodo del año anterior, mientras que las 208.553 muertes indican una bajada del 7,8%, una caída que, advierte el INE, es coyuntural y sólo obedece a que enero y febrero de 2015 estuvieron caracterizados por una alta mortalidad.