­­La Fiscalía pedía para un joven de 20 años una década de prisión por haber violado a una mujer sueca en la madrugada del 25 de abril de 2015 tras haber intimado en un pub de Alhaurín el Grande. Sin embargo, la Audiencia Provincial lo ha absuelto porque varios testigos los vieron tener relaciones sexuales en medio de la calle sin que a ninguno de ellos le pareciera que él emplease violencia alguna ni mucho menos que ella lo rechazase, lo que se suma a las contradicciones de la supuesta víctima.

Lo cierto es que el joven ha dejado los estudios y sufre una fuerte depresión que trata con un profesional después de estar 40 días en prisión por un delito que no cometió. Ahora, su abogada defensora, Ana Belén Ordóñez, del despacho Ley 57, ha anunciado que reclamarán 120.000 euros a la Administración de Justicia después de que la Sección Tercera le absolviera de agresión sexual y lesiones.

Esa noche, el acusado y un amigo estuvieron charlando con dos mujeres suecas por mediación de una amiga inglesa que actuaba como traductora. En el transcurso de la conversación hubo besos y caricias entre el protagonista de esta historia y una de las mujeres nórdicas, de tal forma que luego salieron a la calle y mantuvieron relaciones sexuales entre dos coches. El problema es que varios vecinos y testigos los vieron mantener esa relación sexual, «sin que conste que hubiera mediado violencia o intimidación a tal fin por parte del referido», dice la Sala. Esos testimonios han sido fundamentales para evitar que el joven vecino de Alhaurín el Grande se pase una década entre rejas, pues ellos no observaron violencia o intimidación.

Al fallo de inocencia también ayudaron mucho las contradicciones de la supuesta perjudicada, pues en un principio dijo que había tomado cinco o seis copas de Red Bull con vodka y que no había tenido contacto previo con el denunciado, pero luego, cuando le tocó declarar en el juicio, admitió que durante la conversación se había besado con el acusado y que se acariciaron.

Así las cosas, la Sala ha emitido un veredicto de absolución al no poder destruir la presunción de inocencia con los indicios aportados por la versión de la mujer. Incluso, se le devolverá la fianza de 1.500 euros que depositó para salir de prisión.