­Málaga se enfrenta a una nueva guerra por el agua. El voto en contra del PP y la abstención de Podemos frenó anteayer en el Congreso la Proposición no de Ley que el PSOE pretendía impulsar para el trasvase de agua desde el embalse de Iznájar, como garantía de abastecimiento para unos 80.000 vecinos de la comarca de Antequera. Las reacciones incluso llegaron a sucederse ayer entre los portavoces de los distintos sindicatos agrícolas, «cansados de innumerables promesas sobre mejoras en los sistemas hídricos de la provincia».

En este último caso, productores y comercializadores propusieron un «pacto de Estado, que evite que el agua se vuelva a convertir en arma arrojadiza». Además, se plantea que esas infraestructuras ya fijadas en el Plan Hidrológico Nacional y en otros documentos de carácter autonómico «se ejecuten a la mayor brevedad posible». Así se expresó el presidente provincial de Asaja, Baldomero Bellido. Y a lo largo de la jornada también se iba a debatir este asunto en el seno de UPA-Málaga, como indicó su presidente, Francisco Moscoso.

Este verano se encendieron todas las alarmas por el déficit arrastrado por la mayoría de embalses malagueños. Después de dos campañas muy por debajo de los márgenes históricos de precipitaciones, el fantasma de las graves sequías volvió a planear sobre la mayoría de las comarcas. En ese momento saltaron las voces de los alcaldes de un importante número de municipios del entorno de Antequera y, de forma paralela, la comarca de la Axarquía también planteó la necesidad de mejorar infraestructuras para abrir, en este caso, nuevos espacios al regadío.

En este último caso se recordaron las inversiones pendientes de una y otra administración. El Gobierno andaluz tenía un compromiso de actuaciones por más de 50 millones de euros, mientras que el Gobierno central mantenía programadas sin ejecutar más de 18 millones adicionales.

Tanto en una y otra zona hubo movilizaciones casi unánimes por parte de regidores y responsables políticos. Pero sin que se llegase a mencionar la tan temida palabra «trasvase», nada más proponerse el aprovechamiento del embalse de Iznájar, para beneficiar a la comarca antequerana, o el de la presa granadina de Rules, para posibilitar nuevas hectáreas destinadas al subtropical en la Axarquía, no tardaron en sucederse las batallas dialécticas entre portavoces de distintos partidos en cada una de las provincias implicadas.

Hasta el presidente de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo, reconocía la complejidad de este tipo de planteamientos y lo que ha supuesto históricamente en España cualquier iniciativa solidaria en materia de trasvase de aguas de una a otra cuenca.

Así ha llegado diciembre, con el debate más caliente que nunca y un sentir general entre representantes municipales afectados y los propios agricultores. «Aquí el problema es que seguimos sin saber por dónde se van a hacer las obras, cuándo se harán y quiénes van a tener que pagarlas. Todo esto que ahora está debatiéndose es una cortina de humo para intentar justificar los retrasos», lamentó el propio Baldomero Bellido, en nombre de los miles de agricultores que pertenecen a Asaja y llevan décadas a la espera de soluciones en materia de mejora de los regadíos.

Para otros portavoces sindicales, el asunto ni siquiera debiera haber requerido esta semana un trámite parlamentario. Insisten en que si es materia de Estado y hay consenso en las comarcas, por qué después no toman el relevo los altos dirigentes de cada partido y «atajan la problemática sin fisuras».

Moscoso, por su parte, en cuanto a la sequía que han vivido este verano los vecinos de muchos pueblos de la zona de Antequera, reconoció que la guerra política «arrojará como resultado que muchas personas vuelvan a tener problemas de suministro en sus viviendas durante el próximo verano», criticó.

Responden PSOE y C’s. Mientras tanto, los alcaldes socialistas de la zona de Antequera indicaron ayer que no asistirán a ninguna reunión más del foro presidido por el alcalde de la capital de esta comarca si el equipo de gobierno del PP no aprueba la moción presentada por el PSOE.

Asimismo, el diputado provincial del PSOE y secretario de Organización de los socialistas malagueños, Cristóbal Fernández, no tardó en exigir a PP y Podemos una «rectificación inmediata» para que el trasvase de agua desde Iznájar a la comarca de Antequera sea una realidad.

«Ante el problema más grande de los últimos treinta años en la comarca de Antequera, lo que recibimos por parte del PP y Podemos es una bofetada; y constatamos el abandono absoluto del Gobierno a esta zona de nuestra provincia», denunció Fernández.

El diputado estuvo ayer arropado en dicha petición por los alcaldes y alcaldesas de Mollina, Eugenio Sevillano; Humilladero, Ana Pérez Nebreda; Archidona, Mercedes Montero; Villanueva del Rosario, José Antonio González; Villanueva de Algaidas, Juan Cívico, y de Cuevas Bajas, Manuel Lara, además del portavoz del PSOE en Villanueva del Trabuco, Cristóbal Moreno, y los concejales socialistas de Antequera, Deborah León, Manuel Chicón, y Francisco Morente y la edil socialista de Humilladero Victoria Pérez.

También lamentó la falta de un acuerdo en el Congreso el diputado de Ciudadanos Guillermo Díaz. Incluso pidió al Gobierno que no trate a Antequera «como una comarca de segunda». Recordó que el posible trasvase, establecido ahora en unos cinco hectómetros, sería posible mediante unas obras ya recogidas hace 15 años en el Plan Hidrológico Nacional.