­La Fiscalía Superior de Andalucía alerta en su memoria relativa a 2015 del gran aumento de accidentes mortales en el trabajo experimentado en la provincia de Málaga el pasado ejercicio en relación a 2014 y lo achaca a la recuperación del sector de la construcción en la Costa del Sol.

«De otra parte, en el año 2015 se aprecia un incremento en el número de accidentes mortales (diez) respecto a los del año anterior (tres). En gran medida porque da la impresión de que la crisis económica que ha afectado especialmente al sector de la construcción empieza a remitir», dice el fiscal Superior de Andalucía, Jesús García Calderón en la memoria, a la que tuvo acceso La Opinión de Málaga.

Pese a ello, indica el ministerio fiscal, «el índice de siniestralidad en proporción a la población ocupada sigue bajando, como consecuencia de distintos factores entre los que no cabe despreciar la mayor observancia de las normas de prevención de riesgos laborales en todos los sectores productivos».

Destaca el ministerio fiscal, asimismo, el importante incremento de las causas incoadas, ya que se ha pasado de 37 procedimientos en 2014 a los 101 de 2015, lo que da una idea del volumen de trabajo que tiene la sección, aún más si cabe cuando la actividad económica empieza a recuperarse y, por tanto, hay más puestos de trabajo.

En cuanto a las investigaciones propias abiertas en el ministerio fiscal por denuncias interpuestas directamente ante el órgano acusatorio, en 2015 se incoaron 141 diligencias de investigación y se interpusieron 21 denuncias.

De otra parte, no se ha planteado ninguna querella por delito de riesgo del artículo 316 del Código Penal, ya que, si bien se recibieron dos comunicaciones de la autoridad laboral relativas a órdenes de paralización, las mismas se judicializaron directamente. «Tampoco se ha recibido en Fiscalía ninguna denuncia de los sindicatos, por lo que no se ha iniciado diligencia de investigación alguna derivada de hechos conocidos a través de los mismos», precisa el ministerio fiscal en su memoria sobre el pasado ejercicio.

Hay otros datos de interés: han sido veinte los escritos de acusación presentados en 2015, de forma que se celebraron 54 juicios orales en los juzgados de lo Penal de la provincia frente a los 34 de 2014, «confirmándose así la tendencia al alza en el número de juicios», de forma que la Fiscalía Superior de Andalucía valora especialmente la asistencia de los acusadores especialistas en Siniestralidad Laboral a este tipo de juicios, incluidas las vistas de los recursos de apelación.Problemas informáticos

Se quejan, no obstante, los fiscales malagueños especialistas en la materia «de la dificultad de controlar los procedimientos en trámite, ya que no aparecen en la aplicación informática hasta que entran en las oficinas para informe, salvo, claro está, los incoados por el propio ministerio público». «Una vez que por la sección se asume como propio un asunto, se le da un número interno para su seguimiento en trámites futuros . Se procede a aperturar la correspondiente carpetilla y se hace una anotación en el registro informático (Fortuny) y se pasa al despacho del fiscal especialista, según los criterios de reparto previamente establecidos», dice la Fiscalía.

Lo mismo ocurre con los señalamientos de juicios por delitos propios de la especialidad y con la ejecución de las sentencias. «De esta forma, se asegura que cuando el procedimiento vuelva a entrar en la Fiscalía se entregue directamente a la Sección de Siniestralidad Laboral. Por ello, los procedimientos incoados en virtud de denuncia del fiscal, acordada en diligencias de investigación, una vez conocido el juzgado de Instrucción al que ha correspondido por reparto, son fácilmente controlables. No sucede lo mismo, sin embargo, con los procedimientos incoados directamente por los juzgados, que son de difícil control por la Fiscalía ya que, ab initio, no se le comunica dicha incoación».

Así sucede con todos los procedimientos, salvo cuando se trata de un accidente mortal, que es puesto inmediatamente en conocimiento de la Fiscalía, «con la remisión del atestado de la policía. Fuera de los accidentes mortales, no es frecuente la intervención de la policía o la Guardia Civil».