­Algunos lloraban y otros tocaban la pandereta mientras escuchaban el cuento de Rodolfo, el reno sentados sobre el escenario. Los niños de la Escuela Infantil Municipal de Málaga sabían que este viernes los Reyes Magos les tenían una sorpresa preparada. Melchor, Gaspar y Baltasar se adelantaban para darles a los niños sus regalos de Navidad, lo que provocó un gran revuelo en el centro y escenas de honda emoción entre los más pequeños de la casa.

Adela Martí, directora del centro, dio la bienvenida a los asistentes y fue entonces cuando aparecieron los niños con unos cuernos de cartulina y la nariz pintada de rojo, disfrazados del protagonista del cuento que iban a escuchar. Estaban nerviosos. Los Reyes hicieron su entrada estelar al patio del colegio y, con ellos, la ilusión de los niños no dejaba de crecer. Una vez que se sentaron en el escenario, acompañados por los pajes, comenzaron a llamar a cada niño para darle su regalo. Estos, en los brazos de sus padres, se acercaron a recoger sus triciclos y su juegos, así como un cuento.

Los Reyes estuvieron representados por la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga, Mari Carmen Moreno, el portavoz del PP, Carlos Conde, y el portavoz adjunto de Ciudadanos, Alejandro Carballo. Los tres iban tan bien caracterizados que fue difícil reconocerlos, incluso para quienes están acostumbrados a verlos. Este acto se celebra cada año y siempre son ediles los que reparten los regalos entre los niños. Además, van rotando para que todos los partidos políticos puedan participar.

Una fiesta de ilusión

A media mañana, dio comienzo una fiesta en la que los niños fueron «los auténticos protagonistas», como explicó Martí. El concejal de Derechos Sociales, Buen Gobierno y Transparencia, Julio Andrade, dio un breve discurso en el que mostró su orgullo por el funcionamiento de la escuela. Y es que esta guardería está financiada por el Ayuntamiento, por lo que no supone ningún gasto para las familias, que vienen derivadas de Asuntos Sociales. Es la única en Málaga con estas características. Actualmente, atienden a 61 niños de entre cero y cuatro años y cuenta con 16 profesionales que cubren todas las facetas del desarrollo de los más pequeños, desde educadores hasta médicos o psicólogos. Las familias que llevan a sus hijos a este centro tienen pocos recursos y están en riesgo de exclusión. Por ello, Andrade comentó que aunque están muy orgullosos de llevar este proyecto y de cubrir una etapa tan importante, siempre procuran que los niños «no tengan la necesidad de estar aquí».

Una de las características de este centro es la diversidad cultural y étnica de las familias beneficiarias, ya que más del 50% de los matriculados proceden de distintos países, integrándose todos ellos en una acción educativa basada en el respeto y la tolerancia.

La escuela se inauguró en 1985 y desde entonces ofrece servicios pedagógicos gratuitos, primero en la calle Ollerías y, desde hace tres años, en la calle Chaves. En Navidad, ya es tradición que los Reyes se adelanten y vengan a este centro a repartir entre estos niños los regalos que se merecen.

Durante la jornada, que tuvo un evidente carácter lúdico y festivo muy celebrado por los más pequeños de la casa, hubo también talleres de globoflexia y maquillaje infantil, prácticas con las que los niños se lo pasaron de maravilla.