El Ayuntamiento de Málaga ha aprobado la reforma del Parque de Central de Bomberos de Málaga, en Martiricos. Para ello, llevará a aprobación, en el próximo consejo rector del IMV del jueves, la contratación de las obras de este proyecto, que supondrá una importante mejora y renovación del equipamiento situado en el Paseo de Martiricos.
El proyecto plantea la renovación total de los distintos edificios del Parque Central de Bomberos y su ejecución ordenada en once fases, de forma que permita la continuidad del uso de todos los servicios durante la ejecución de las obras.
Las obras prevén un presupuesto de 4.294.126´07 euros, con un plazo de ejecución previsto de 24 meses, distribuyendose entre los años 2017 (968.750 euros), 2018 (1.937.500 euros) y 2019 (1.387.876´07 euros). La duración prevista de las obras, como se indica, es de 24 meses, por lo que se estima que concluirán en el primer semestre del año 2019.
La necesidad de compatibilizar el uso del Parque de Bomberos y las obras de renovación de la edificación ha llevado a proyectar once fases de obra distinta para actuar ordenadamente en los espacios exteriores, las fachadas, las cubiertas y las distribuciones de cada uno de los espacios de distinto uso en los tres edificios que conforman la instalación.
La superficie construida total sobre la que se actuará es de 5.448,86 metros cuadrados, con 2.955,48 metros cuadrados en planta baja, 433,97 entreplanta y 2.059,41 en planta alta, además de 12.20 metros cuadrados de superficie de aparcamiento para el personal.
Se ha proyectado la redistribución de los usos, (zona de bomberos de día y de noche, nave y Estacionamiento de vehículos especiales, despachos administrativos, oficinas del GRES, unidad médico-sanitaria, zonas de formación, locales de asociaciones y aparcamiento de personal). Además se modifica la imagen exterior del Parque actualizándola mediante nuevos acabados y se dota de un nuevo vestíbulo de acceso a la instalación que dignifica la imagen de la edificación.
Cabe recordar que este equipamiento data del año 1968, con diversas modificaciones, por lo que actualmente se conforma como un edificio disperso, heterogéneo exteriormente, poco funcional y desordenado en su interior, de ahí la necesidad de acometer esta importante reforma integral.
Esta actuación se aprueba además en medio de un fuerte conflicto entre la dirección del Cuerpo de Bomberos y los sindicatos, motivado por la condiciones laborales acordadas para el nuevo convenio y las quejas de la plantilla sobre el estado de las instalaciones.
