­El mayor temporal de lluvia que se recuerda en la Costa del Sol a lo largo de la última década tuvo lugar los días 4 y 5 de diciembre, de forma que en algunos municipios de la provincia se recogieron hasta 200 litros por metro cuadrado en apenas unas horas, lo que da una idea de su poder destructivo. Casas, garajes y locales comerciales anegados, calles convertidas en auténticas piscinas, coches y otros vehículos destrozados, millares de animales ahogados, muchos campos agrícolas estropeados. El saldo es devastador. Sólo pueden comparársele en proporción las lluvias de noviembre de 2012 o las inundaciones del 87. En esta ocasión, incluso, una mujer perdió la vida ahogada mientras dormía en un local comercial en Estepona. Hubo otro muerto más, este en La Línea de la Concepción, Cádiz, la otra provincia castigada por la virulencia de las lluvias. Por cierto, que los afectados por las precipitaciones de 2012 aún siguen esperando que el Gobierno pague las ayudas prometidas.

De cualquier forma, el Consorcio de Seguros ha recibido en el caso de Málaga 1.952 solicitudes de indemnización de particulares por los daños y estima las potenciales ayudas privadas en 25 millones de euros. Más de cien peritos valoraron los desperfectos durante unos diez días para dar salida a las reclamaciones.

El Gobierno ya ha aprobado medidas urgentes para que los afectados puedan solicitar las subvenciones. En el litoral, los daños son cuantiosos: en Marbella se estimaron en más de 28 millones de euros, sobre todo en mobiliario municipal y en las playas, y en Estepona en 25 millones. También hay cuantiosos desperfectos en diferentes pueblos del Valle del Guadalhorce y en otras localidades de la franja litoral. La Junta cifró en más de 60.000 las personas afectadas por la tromba.