­Las urgencias de Carlos Haya se colapsaron este martes a consecuencia del aumento de visitas a las urgencias por el frío y las enfermedades respiratorias y por el cierre de camas de esta Navidad, que según datos de los sindicatos es de 170 camas entre este hospital, el Civil y el Materno.

Según denunciaron varios trabajadores, los pacientes esperaban ayer una media de diez horas para ingresar en planta a consecuencia del colapso en las habitaciones y de la falta de camas motivado por la falta de profesionales por las vacaciones de Navidad.

Según explicó una trabajadora, la Observación contaba ayer con tres enfermos en camillas que, además, no estaban monitorizados pese a la necesidad de estarlo por sus problemas de salud. Según el sindicato de Enfermería Satse, la situación era muy delicada porque en el área de Críticos, donde hay dos camas, se esperaba la salida de un paciente para que pudiera entrar otro en situación muy grave.

«Está todo colapsado, no se puede justificar que haya una persona ´aparcada´ sin monitor, pasar a un enfermo a Observación es porque necesita un seguimiento continuo: tenerlo en una camilla a un lado no vale de nada», lamentó un delegado sindical de Satse.

Así, otra trabajadora criticó que la falta de sitio en planta estaba motivando que los enfermos perdieran la intimidad al tener que desnudarse delante de otros. Los enfermos que ayer estaban ingresados padecían problemas de toda índole, como hemorragias digestivas, afecciones respiratorias o patologías cardiacas, entre otras.

Desde Satse lamentaron que la situación no sea nueva y que cada año se produzca. «El hospital se ha quedado pequeño, hay camas que deberían estar abiertas y afecta directamente a los pacientes», lamentaron. «Todos los años se da la misma circunstancia por el frío y las enfermedades respiratorias, la situación es preocupante y lo peor es que se caiga en los mismos errores año tras año», señalaron desde Satse, al tiempo que recordaron que las obras de las urgencias de Carlos Haya no se estén acometiendo pese a las promesas de la Consejería. «Los trabajadores se encuentran en una situación de desasosiego, estrés e indignación, y lo peor es que es crónico», dijeron.

Así, señalaron que hace quince días que la situación se viene produciendo -desde el cierre de camas- y lamentaron que se estén dando altas precoces a algunos pacientes para hacer «hueco». Fuentes del centro sanitario señalaron que desde hace unos días, «como suele ser cíclico en los centros hospitalarios en estas fechas», se está produciendo una mayor frecuentación, lo que aseguraron que no significa mayor número de ingresos hospitalarios en el área de Urgencias del Hospital General. «Tenemos actualmente un índice de ocupación de un 82% en el Hospital General (pabellones A y B) por lo que hay camas disponibles», explicaron, indicando que todos los pacientes con orden de ingreso en Urgencias tenían cama asignada y que a lo largo del día de ayer se estaba procediendo a su traslado a las unidades de hospitalización asignadas.

«No ha habido ninguna incidencia que resaltar a nivel asistencial, y se está garantizando la atención sanitaria de todos los pacientes por parte de los profesionales del Servicio de Urgencias y de las Unidades de Hospitalización. En los casos donde se produce una espera más prolongada de lo habitual, está garantizada la asistencia del paciente y la información puntual de la evolución del paciente por el equipo de profesionales de Observación», incidieron.

Cada año se producen colapsos a consecuencia de la alta frecuentación de las urgencias por el frío, de hecho, hace un mes que el Servicio Andaluz de Salud puso en marcha el Plan de cara al invierno, para el que se han contratado más de 600 personas para todos los puntos de Urgencias de la comunidad autónoma.

En esta estación y especialmente en los periodos de mayor descenso de temperaturas coincidiendo con la epidemia de gripe, se produce un incremento de la demanda asistencial, con aumento de frecuentación en los servicios de urgencias, tanto de Atención Primaria como de atención hospitalaria. Las personas que más acuden a los puntos de urgencias son pacientes mayores, aquejados por diferentes patologías crónicas y en pacientes pluripatológicos cuyas enfermedades de base se descompensan con el frío y los virus.