Algunos de los niños que visitaron ayer al emisario real se acordaron de los menos afortunados, como María, de siete años, que pidió «sólo siete cosas porque para los demás también tiene que haber». Y es que, muchos pedían menos regalos para que todos tuvieran su sorpresa el día 6. Otros, como Saúl, de cinco años, querían tantas cosas que no podían acordarse de todo. Aprovechando el segundo día de la visita del emisario real en la jaima de la calle Granada, los más pequeños visitaron al cartero y les hicieron sus peticiones. Éste atendió a los niños -que pedían todo tipo de juguetes-, por la mañana y por la tarde. Ángel, de tres años pidió una guitarra y algunos regalos para su familia. El resto, quería que fueran una sorpresa, «los Reyes siempre traen sorpresas». Alejandro, de siete, también se acordó de su familia; incluso para su abuela, pidió un libro de Zafón.

Muchos querían juegos de mesa, como Marina, Manuel o Fernando. Los mayores se decantaron por móviles y portátiles y algunas niñas por muñecas, ropa y utensilios de cocina e incluso hubo quien pidió una plancha para su madre. La jaima se puede visitar hoy, en su último día, de 11.30 a 14 horas y de 16.30 a 21.00 horas.