La Dirección General de Tráfico (DGT) ha comenzado a realizar inspecciones técnicas en carretera a vehículos destinados al transporte de personas con más de nueve plazas, incluido el conductor; autobuses y el utilizado para el transporte de mercancías, camiones y furgonetas. Se inician en la provincia de Málaga este martes, 10 de enero.

El objetivo de estos controles es "mejorar las condiciones de seguridad de los vehículos industriales que circulan por nuestras carreteras, con independencia del estado de su matriculación, y evitar accidentes", según ha apuntado el Ministerio del Interior en un comunicado.

En 2015, el nueve por ciento de las furgonetas, el cuatro por ciento de los camiones de más de 3.500 kilogramos, y el uno por ciento de los autobuses implicados en accidentes con víctimas en vías interurbanas, tenían la ITV caducada en el momento del accidente.

Este servicio de inspección se realizará por medio de una unidad móvil de ITV que se irá desplazando por las carreteras de las provincias de Andalucía Oriental para realizar las inspecciones durante el primer trimestre.

La unidad móvil está dotada con equipamiento técnico suficiente: báscula de 18 toneladas por eje, frenómetro para medir las fuerzas de frenado, cámara termográfica, medidor especial de faros, detector de holguras en la dirección y suspensión, cámara para inspeccionar las partes inferiores de los camiones, analizador de gases, entre otros; para comprobar la identificación, el correcto estado del sistema de frenado, la dirección, visibilidad del conductor, equipo de iluminación y sistema eléctrico, ejes, ruedas, neumáticos y suspensión, chasis, emisiones contaminantes y demás equipos.

Estos controles los lleva a cabo la DGT a través de los agentes de Tráfico de la Guardia Civil, encargados de parar a los vehículos para que el personal autorizado y acreditado realice las correspondientes inspecciones.

SANCIONES

La Ley de Seguridad Vial detalla que las deficiencias en el mantenimiento de los vehículos pueden ser consideradas infracciones graves, sancionadas con 200 euros de multa; o muy graves, en las que el titular se enfrenta a una sanción de 500 euros.

Además, se podría inmovilizar el vehículo en el caso de deficiencias graves --frenos, neumáticos, suspensión, etcétera-- hasta la reparación de las mismas y con la obligación posterior de someter el vehículo a comprobación en una estación ITV fija.

Igualmente, la sanción por circular con un vehículo sin haber pasado la ITV o por haber resultado desfavorable es de 200 euros y de 500 por circular cuando la inspección resultó negativa.

En el año 2015, el 25 por ciento de los autobuses y el 23 por ciento de los camiones presentados a la inspección técnica periódica (ITV) obtuvieron el resultado de desfavorable.