El inicio de 2017 trae consigo la llegada de nuevos retos para la sanidad malagueña, que afronta el nuevo año con numerosos objetivos para la provincia, entre los que se encuentra la apertura de un hospital, la construcción de uno nuevo y la conclusión de la apertura de otro, además de mejorar en numerosos parámetros fundamentales para el correcto funcionamiento de la sanidad y una adecuada atención a los pacientes.

Todas las fuentes consultadas coinciden en afirmar que 2017 es un año decisivo para la sanidad de Málaga, provincia que en los últimos años ha sido víctima de la crisis, lo que la ha colocado a la cola de ratios en camas, listas de espera y plantilla sanitaria.

Pero el aumento del presupuesto de la Consejería de Salud en 500 millones (más de 9.000 en total) más los 623 millones de euros que recibirá el Gobierno andaluz procedentes del Fondo de Liquidez Autonómico por el aumento del techo de gasto y los importes de 2015 que no se habían hecho efectivos son buenas noticias para la sanidad, que espera que el aumento presupuestario se materialice en forma de inversiones para Málaga.

Tanto CCOO como UGT y el Sindicato Médico coinciden en que la primera necesidad de la provincia es paliar el déficit de personal, ya que Málaga es la provincia que más plantilla sanitaria ha perdido a consecuencia de no haber cubierto jubilaciones, bajas y fallecimientos en los últimos años. Así, el responsable de sanidad de CCOO en Málaga, Rafael González, reconoce que se han perdido, a consecuencia de las medidas puestas en marcha por el Gobierno de España, más de 2.300 plazas de todas las categorías en los últimos años sólo en Málaga. Por ello, esperan que poco a poco se amplíe la plantilla para que se equilibren las cuentas de personal, aunque, señala, habría que hacerlo por encima de esa cifra por el aumento de población.

El nuevo año es el de las infraestructuras sanitarias de la provincia. El Hospital del Guadalhorce, que abrió en junio del año pasado debe concluir su apertura con la última fase, la de quirófanos y hospitalización. Asimismo se espera el traslado del Hospital de Ronda al nuevo edificio, además del inicio de la construcción del Chare de Estepona, que corre por cuenta del Ayuntamiento de esta localidad tras un acuerdo firmado a final de año.

En lo que respecta al Costa del Sol, cuyas obras llevan bloqueadas varios años, fuentes de Salud y del Ayuntamiento de Marbella, donde está el hospital, esperan que se llegue a un punto en común con la constructora para que la ampliación sea una realidad este 2017.

Sobre los centros de Atención Primaria, se espera la apertura del centro de salud de Torre de Benagalbón, donde existe un edificio construido para este uso y que, de momento, está cerrado, aunque según Salud será 2017 el año en que abra de forma definitiva.

En la capital se espera que se retomen las obras de las urgencias de Carlos Haya y que se dote de nuevos aparatos a los hospitales, uno de los más demandados, y anunciado para este 2017 por la Junta, la resonancia para el Materno Infantil, que hará más de 1.500 estudios al año.

El Plan de Renovación de la Atención Primaria es otro de los grandes retos de este año, con el que se busca fortalecer este nivel asistencial para convertirlo en el verdadero eje vertebrador de la asistencia sanitaria y agente de salud del paciente, y que tome en consideración su contexto familiar, comunitario y social. Este plan responde así a la reivindicación que desde hace dos años hace el Colegio de Médicos de Málaga.

La gestión de los hospitales de la capital, con la división de la gerencia del Clínico y Carlos Haya con José Antonio Medina y Emiliano Nuevo, respectivamente, es, según los sindicatos, una oportunidad de mejora para la sanidad malagueña, ya que la cercanía y dedicación exclusiva, con nuevos equipos directivos, permitirá conocer más de cerca las necesidades de los centros.

A pesar de las visibles mejoras, los sindicatos esperan que Salud haga una apuesta decidida por reducir las listas de espera -45.000 personas esperan una primera cita con un especialista-y aumentar la cifra de camas, pues necesita 370 más para equipararse con el resto de la comunidad autónoma.

Para ello, CCOO apunta que han propuesto un calendario del protocolo de inversiones y reiteran la necesidad de que hace falta una gran inversión en Málaga con la creación de un nuevo hospital de asistencia especializada.

UGT también espera que culminen los acuerdos entre el SAS y los responsables del Hospital Pascual de Málaga, «para que en la actual situación de déficit de recursos sanitarios públicos en la provincia sirva para agilizar y reducir un importante número de pruebas complementarias e intervenciones quirúrgicas».