Susto mayúsculo este viernes por la tarde en el parque comercial Bahía Azul. Miles de personas comenzaban el fin de semana cuando, a las 17.20 horas de la tarde, una columna de humo proveniente de la parte trasera de la nave de la tienda de muebles Conforama hizo saltar todas las alarmas. Una inmensa columna de humo cubrió el cielo de la zona de la autovía y del aeropuerto, llegando a hacer creer a los clientes de las tiendas que se había estrellado un avión. El susto no fue menor dentro de las tiendas colindantes, como Ikea, que fue evacuada. Carmen Calero, una malagueña que se disponía a comprar algunos muebles en la tienda sueca, pensó en lo peor. «Estábamos tomando café antes de empezar la compra y escuchamos por el altavoz: ´código mil, todos los empleados acudan urgentemente al Office´», cuenta la mujer, que admite que lo primero en lo que pensaron tras el anuncio de que se iba a evacuar el edificio, donde había cientos de personas comprando, es que había habido un atentado. «Estábamos asustados, pero en nuestro caso más preocupados todavía porque teníamos a los tres niños en la zona de juegos», apuntaba ayer Carmen mientras se reponía del susto.

Así, relató cómo los dirigieron hacia la parte trasera del edificio, a donde los trabajadores llevaron a los niños. «Lo hemos pasado mal porque durante un momento uno de mis hijos se ha extraviado», contaba la mujer, que admitió que muchos clientes salieron corriendo del edificio, donde se sucedieron empujones ante la incertidumbre de qué había podido pasar.

Fuera del edificio, la Policía Nacional y los bomberos no permitieron que se cogieran los coches, lo que hizo que se pusieran aún más nerviosos ante el el miedo de qué podía haber pasado. «Allí se comentaba que o se había estrellado un avión o que había habido un atentado», señalaba Carmen.

Con menos preocupación vivió la situación la familia Romero Espinosa, que fue testigo desde el primer minuto del suceso, viendo cómo desalojaban el edificio de Conforama y cómo llegaban los bomberos. Así, Mari Ángeles Espinosa, que había ido a comprar al parque comercial, señaló que se oía cómo crujía el edificio que estaba en llamas.

A las 18.05 horas de la tarde los bomberos controlaron el fuego, que aún tardó en extinguirse por completo dos horas y media más. Según relataron los bomberos, las llamas se originaron en la zona trasera de la tienda de muebles, en concreto en la de carga y descarga, donde había palets de madera. La situación se complicó a consecuencia del viento del Norte que soplaba ayer, que hizo que el fuego se propagara a una zona anexa de Outlet de la tienda de Conforama, en concreto a una carpa a la que se accede desde el interior de la misma pero ubicada en el exterior.

El 112 informó de que se habían recibido más de treinta llamadas para alertar del suceso y señaló que afortunadamente no se habían producido daños personales, aunque dos bomberos tuvieron que ser atendidos tras sufrir un golpe de calor mientras trabajaban en las labores de extinción. Tras ser atendidos en una ambulancia se recuperaron rápidamente.