Arranca el curso político de 2017. Con el ruido todavía de fondo de la repetición de las elecciones generales y la tensión de los partidos por ver cómo se iba a encajar la formación de Gobierno acumulada. Después de posicionar todos los focos en las contiendas electorales, la hoja de ruta política se divide para los partidos en clave orgánica por un lado, y con la mirada puesta en desarrollar la estrategia adoptada por otro. El mes de febrero anuncia en el calendario la celebración de los congresos nacionales de tres de los partidos con representación institucional en la provincia. PP, Podemos y Ciudadanos fijarán las pautas de lo que será una especie de preludio vinculante para el futuro.

El PP de Málaga acude a su congreso que servirá para revalidar el liderazgo de Mariano Rajoy con los deberes hechos y el aval de haber sido una de las provincias que más votos ha aportado en la victoria de las generales. Buena prueba de la fuerza son el número de compromisarios que aporta. A nivel andaluz, los populares malagueños son los que entran en escena con mayor presencia. Para su presidente del PP en Málaga, Elías Bendodo, es una nueva oportunidad de mostrarse en Madrid y reivindicar que su trabajo ha contribuido a conquistar la plaza más deseada, que no es otra que La Moncloa.

Uno de los grandes interrogantes que se le abre al PP es cómo se va a gestionar el relevo de Francisco de la Torre en la alcaldía de la capital. La decisión no se tomará antes de la primavera de 2018, pero las dudas generadas amenazan con desestabilizar al partido si se exterioriza demasiado que las principales piezas de los populares están en fase de abandonar los proyectos que lideran ahora mismo. Bendodo al frente de la Diputación y De la Torre al frente de la alcaldía. «El PP ya se pone el mono de trabajo de las municipales», aseguró Bendodo el pasado lunes. El partido quiere reforzar su presencia, sobre todo en la capital. El liderazgo personalísimo de De la Torre ha difuminado las propias siglas del PP que volverán a recuperar su presencia. Otro de los principales objetivos que se han marcado los populares es el de recuperar los ayuntamientos perdidos en los grandes municipios de la Costa. Marbella, Torremolinos y Mijas son las plazas más apetecibles que el PP perdió a causa de los múltiples pactos que dejaron a los exalcaldes del PP en fuera de juego.

Vistalegre II se convertirá en la principal piedra de toque para ver hacia dónde se dirige el futuro político de Podemos. Después de que la disputa entre Íñigo Errejón y Pablo Iglesias, los principales baluartes en la formación morada haya adquirido tintes de harakiri, las últimas dos semanas han servido para rebajar la tensión. El ejemplo de cómo unir a dos facciones, en un principio enfrentadas, lo tiene el partido en Málaga. El secretario general local, Alberto Montero, una de las personas más cercanas a Errejón, ha logrado unir al partido alrededor de una idea principal: no poner en riesgo la capacidad que tiene Podemos para convertirse en un proyecto de mayorías. «No hay que obedecer las leyes, hay que tener suficiente representación en las instituciones para cambiarlas», es una de las máximas que se defienden. A nivel municipal, el nuevo consejo ciudadano ya ha conformado sus diferentes grupos de trabajo. Tienen como principal misión escenificar y profundizar en la presencia de Podemos en la capital. Juan José Espinosa sigue jugando un papel crucial como pieza de conexión entre Podemos y el Ayuntamiento de Málaga. Después de quedar defenestrado en Málaga Ahora, es la principal avanzadilla de Podemos para 2019. En las próximas elecciones municipales, la formación morada ya acudirá bajo su propia marca y el Ayuntamiento de Málaga es uno de los grandes objetivos.

Ciudadanos, por su parte, después de limar las principales fricciones en la provincia, acude a su congreso nacional unidos bajo el liderazgo de Rivera. Los compromisarios malagueños se eligirán a una semana de la cita que tendrá lugar el fin de semana del 4 de febrero.

Situación en el PSOE

En el PSOE, todo está supeditado a ver cómo se soluciona la cuestión del liderazgo a nivel nacional. Después del Congreso Federal, se celebrarán el resto de congresos a nivel regional y provincial. En Málaga, no está previsto que sea antes del mes de septiembre. Miguel Ángel Heredia parte como favorito para revalidar como secretario general. Cuenta con el respaldo imprescindible de los principales alcaldes y la mayoría de los militantes. En lo político, el PSOE se ha marcado para el 2017 seguir avanzando en el cumplimiento de los compromisos electorales adquiridos ahí donde gobiernan.

En el caso de IU, sí habrá un relevo en la cúpula. José Antonio Castro, actual coordinador a nivel provincial, cesará en la segunda mitad del año. El nuevo coordinador será elegido por primarias y tendrá el reto de seguir con el camino emprendido para que IU recobre el tirón electoral de que tenía antaño.

PPReforzar la marca del PP y reconquistar alcaldías

El PP de Málaga ha fortalecido su posición dentro del partido a nivel nacional como una fuente solvente de votos. Elías Bendodo, el presidente de la formación, dio el aldabonazo para las elecciones municipales de 2019 en el interparlamentaria regional del partido. Lidera todas las quinielas para convertirse en el sucesor de Francisco de la Torre. El anuncio de que no repetirá como candidato vino, seguramente, antes de lo deseado. Bendodo tiene el reto de evitar la sobreexposición como futuro candidato del PP a la alcaldía, cuando todavía quedan más de dos años para cita. Los populares también adelantaron la creación de equipos de trabajo, compuestos por diputados y senadores, que intensificarán el trabajo en los municipios de la provincia. En el principal punto de mira están las ciudades de la Costa que se perdieron, como Torremolinos, Marbella y Mijas.

PSOECumplir con las promesas electorales en 2015

En el PSOE aseguran que están moviéndose todavía en clave electoral. El principal reto que se han marcado los socialistas en la provincia es cumplir con los compromisos adquiridos ahí donde gobiernan. Fortalecer los ayuntamientos y hacer ver que los pactos adquiridos gozan de buena estabilidad. Sobre todo, con un especial interés de que el ciudadano perciba una nueva forma de gobernar, tanto en formas como en hechos, comparado con los anteriores gobiernos populares. En la parte orgánica, a nivel provincial está pendiente la celebración del congreso provincial para revalidar a Miguel Ángel Heredia como secretario general. Si él quiere seguir al frente de los, todo hace indicar que sí, podrá contar con el apoyo de los alcaldes que tiene el PSOE en la provincia. En clave nacional, el PSOE malagueño respaldaría a Susana Díaz. C'sSeguir con la expansión en las zonas del interior

Ciudadanos ya no es el partido dividido de antaño. Una vez que se ha estabilizado, las voces críticas, aunque siguen latentes, han pasado a un segundo plano. La formación está pendiente de ver cómo quedará la estructura del partido tras la celebración de su congreso. Pero todos los cargos orgánicos se tendrán que revalidar. Como objetivo, la formación se ha marcado seguir avanzando en la conquista de espacios en la provincia. Especialmente, en las zonas del interior. Ciudadanos, que se nutre de un voto urbano, quiere penetrar en los municipios más rurales de la provincia para apuntalar el estatus de Málaga como una de las provincias más importantes. Después de Madrid, Barcelona y Zaragoza, la capital es el principal objetivo electoral. Juan Cassá se ha hecho fuerte y no se vislumbra otro futuro candidato para la alcaldía de Málaga.IUPasar de partido clásico a ser una fuerza de acción

La historia avala a Izquierda Unida como partido que más ha estado en la calle, siempre que veía justa la causa. Sin embargo, a lo largo de los años acumuló una estructura, a nivel orgánico, similar a la de los partidos clásicos. En su última asamblea, donde se ratificó a Alberto Garzón como coordinador nacional, también se acordó la conversión del partido hacia una fuerza de acción que intensifique, aún más, su presencia en la calle y se multipliquen las herramientas de participación. Eso, según la dirección provincial, sin renunciar en ningún momento a la presencia de IU en las instituciones. Sobre la confluencia o no con Podemos en un futuro, la formación insiste en su autonomía. En la provincia, José Antonio Castro dejará de ser el coordinador provincial en la segunda mitad del año. Todavía no se reflejado ningún sucesor.

PodemosGanar presencia en Málaga y presentar un proyecto unido

«Sea como sea, después de Vistalegre II, Podemos tiene que salir como un proyecto unido», afirman desde la formación morada. En Málaga, tierra errejonista, con Alberto Montero al frente, se ha dado el ejemplo de cómo se pueden unir dos facciones. Después de ganarle a Juan José Espinosa la carrera por la secretaría general, la formación ha creado los correspondientes equipos de trabajo para ganar presencia en la capital. El objetivo es preparar el desembarco en el Ayuntamiento de Málaga bajo marca propia. Espinosa ya actúa como edil de Podemos. El reto está en garantizar que la unión se prolongue en estos dos años y no se genere ningún conflicto antes de las elecciones de 2019. La situación del partido a nivel nacional será clave, también, a nivel municipal.