Las cifras de exportación de la provincia de Málaga siguen marcando niveles históricos gracias a la creciente apuesta del empresariado local por los mercados internacionales. Los datos de venta al exterior de 2016 hasta el mes de noviembre, publicados ayer por el Ministerio de Economía y Competividad, arrojan un total de 1.839,6 millones de euros y un incremento del 12,8% en relación al mismo periodo del anterior ejercicio, que se saldó finalmente con un techo de 1.762 millones en mercancías comercializadas fuera de España. De esta forma, Málaga ha superado ya a falta de un mes el volumen de todo el año anterior y situará presumiblemente el nuevo récord en casi 2.000 millones de euros.

Este volumen supone el doble del que se manejaba en el año 2007 (980 millones), en pleno boom económico, cuando las empresas malagueñas fiaban mayoritariamente su actividad al tirón de la demanda interna y las exportaciones eran algo opcional. La crisis cambió por completo este panorama y obligó gradualmente a las compañías a elaborar planes de internacionalización para buscar en otros países el negocio perdido en España.

Los datos hasta noviembre indican que en 2016 el grueso de las exportaciones siguen correspondiendo al sector agroalimentario malagueño, donde se concentran productos tan pujantes como el aceite de oliva o los cultivos subtropicales (sobre todo el mango y el aguacate). Este sector aglutina, con 946,8 millones, el 51,5% del comercio exterior en la provincia e incrementa sus cifras un 20,8% sobre 2015. El aceite de Málaga tiene uno de sus principales destinos en Italia mientras que los aguacates o los mangos de la Axarquía encuentran una gran cogida en diversos países europeos.

La Cámara de Comercio de Málaga y la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) valoran mucho la subida de las exportaciones registrada en estos últimos años, aunque apuntan la necesidad de abordar diversos retos. Por un lado, aumentar la dimensión del tejido empresarial de la provincia (que en más de un 95% está compuesto por micropymes de un máximo de cinco trabajadores) para facilitar que sean más las que puedan dar el salto al mercado exterior. Por otro, aumentar el número de empresas que comercian con el exterior. Según la agencia Extenda de la Junta de Andalucía, en Málaga hay cerca de 4.500 negocios que exportan, pero sólo 814 de ellos lo hacen de forma regular. La cifra ha subido un 40% respecto a hace unos años pero es muy baja teniendo en cuenta que en la provincia hay más de 59.000 empresas dadas de alta en la Seguridad Social. Además, hay que tener en cuenta que las 814 empresas que exportan regularmente acaparan el 88% del volumen total de exportaciones, lo que evidencia que el resto de firmas realizan ventas externas de escasa cuantía.

Por otro lado, las importaciones subieron en Málaga un 16,3% en los once primeros meses del año en relación al anterior ejercicio, con un total de 1.812 millones de euros. El incremento certifica la progresiva recuperación de la demanda interna y del consumo. La balanza comercial de la provincia (diferencia entre exportaciones e importaciones) continúa siendo positiva en 27 millones.