El consumo eléctrico se ha disparado esta semana con la ola de frío. El miércoles y el jueves se marcaron picos máximos de consumo de este invierno y que se produjeron entre las 21.00 horas y 22.00 horas. Según fuentes de Endesa el jueves se llegó a suministrar 1.233 megavatios en esa misma franja horaria, 10 megavatios más que el pico máximo registrados el miércoles. El uso de calefactores, aires acondicionados, termos y braseros están aumentando el consumo doméstico de forma notable, especialmente a partir de las 20.30 horas, cuando la curva de consumo suele aumentar por el gasto doméstico, que es el que está provocando el aumento de la demanda.
Pero estos datos vienen acompañados de unos incrementos constantes en el precio de la electricidad. Coincidiendo con la ola de frío, el sector eléctrico ha ido aumentado el precio del megavatio a la hora. De hecho, ayer el precio se situó en una media de 88 euros el megavatio a la hora en el mercado mayoristas, un 2,6% más que el jueves.
Esto va a tener una repercusión directa en las facturas de los malagueños, ya que los contratos de suministro sujetos al mercado libre experimentarán un notable incremento en el coste del consumo. No así aquellos que hayan contratado una tarifa fija para todo el año.
Curiosamente estos incrementos coinciden cuando hay más demanda, ya que para el fin de semana está previsto que el precio baje un 10,2%, hasta los 79 megavatios la hora de media, coincidiendo con el habitual descenso del consumo eléctrico de los fines de semana. No obstante, la diferencia de precio por horas seguirá siendo evidente, alcanzando los 92 euros por megavatio a la hora en determinados tramos horarios (siendo entre las 11.00 y las 22.00 horas el tramo horario más caro). La diferencia por horas puede ser notable, aumentando hasta un 65% entre las 10.00 y las 12.00 horas con el mismo consumo.
Reacciones al aumento
El notable incremento de la tarifa eléctrica en estos días, justo cuando más demanda ha existido, ha provocado dos reacciones que buscan cambiar esta dinámica. Quizá la actuación más llamativa sea la apertura de diligencias por parte del Ministerio Fiscal para investigar la subida de las tarifas en estos días.
El objetivo de la Fiscalía de lo Civil del Tribunal Supremo es averiguar las razones de los «sucesivos aumentos» del precio de los recibos de la luz y lo hace «en defensa de los consumidores y usuarios con el fin de determinar la realidad y naturaleza de estos hechos».
A este movimiento judicial se ha sumado IU, que presentó ayer una denuncia ante la Fiscalía contra las empresas eléctricas por los «abusos» tarifarios de la luz y por la que piden al Ministerio Público que abra una investigación a cuenta de la subida de precios durante la ola de frío.
El Gobierno, pese a que la actual regulación del mercado fue obra del anterior ejecutivo del PP, también ha movido ficha. El Ministerio de Energía ha propuesto una serie de medidas para actuar en el mercado gasista, el que más influye en el precio final de la electricidad. El propio Ministerio ha reconocido que el sistema actual «es mejorable», ya que el encarecimiento del gas natural mete presión al mercado eléctrico mayorista ante el menor peso de otras fuentes de generación de energía.
Entre las medidas propuestas por el Ministerio se encuentra obligar a las grandes compañías gasistas a presentar ofertas por un volumen determinado de gas para conseguir precios más competitivos. También se ha pedido a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que elabore una metodología para fijar las condiciones en las que los operadores deberán ofertar el gas y en unos días estará operativa la figura del creador de mercado, para conseguir que haya más oferta y mejor competencia que reduzca el precio.
El precio mayorista de la electricidad tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final, mientras que alrededor del 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante, al IVA y al Impuesto de Electricidad. El Gobierno ha congelado para 2017 los peajes y cargos eléctricos con los que los consumidores sufragan los costes regulados.
