No hay perro que no lo haga. La escena es de lo más común: mientras dura el paseo, el perro orina en un poste, en una farola, en un árbol, en la fachada de una finca, en una rueda, en cualquier esquina... Lo hace de forma institiva. Esa es su manera de comunicarse, de decirle a sus iguales que ese es su territorio. De hecho, hasta que un perro no micciona varias veces en el mismo punto no siente como suyo ese lugar.

Pero ahí no acaba la cosa. Cada vez que un perro pase por el mismo punto, lo marcará. No vaciará su vejiga, ni falta que le hace. El objetivo es dejar una marca de olor, pero esas marcas llevan de cabeza a quienes sufren las consecuencias. ¿Cómo impedir que los animales marquen siempre el mismo punto? La respuesta en sencilla y tiene un solo protagonista: su dueño. Si embargo, éste solo corregirá esta actuación (o lo intentará) cuando el animal marque dentro de casa. Si lo hace fuera... Ese es otro cantar que solo preocupa a quien lo sufre, es decir, al dueño de la moto, al vecino que vive en una planta baja con orín en la fachada o al tendero que regenta un negocio que hace esquina.

Ahora bien, el mercado está plagado de productos químicos preparados para repeler la orina, similares al que aplica el Ayuntamiento de Paterna en el mobiliario urbano para evitar que perros (y algunas personas) realicen estas prácticas. Los precios son de lo más variado (entre los 7 y los más de 300 euros). La composición de los productos, también. Se distribuyen tanto en pintura como en spray. El mercado está en auge ante la multitud de remedios caseros que, aunque proliferan, no tiene probada su efectividad. Azufre, botellas de agua, limón, pimienta o alcohol diluidos en agua...

El experto en comportamiento canino y responsable del Grupo Yaakun.com, José Antonio Mézlau, realiza un apunte básico: «Si no reeducamos al animal, si no reconstruimos una nueva conducta para él, es un objetivo muy difícil. Los productos, los remedios caseros, son un parche que no solucionará el problema. Sin embargo, que el perro marque solo le preocupa al dueño cuando lo hace dentro de su casa. Esa es la cuestión».

Productos químicos en el mercado

En pintura

La que utiliza el Ayuntamiento de Paterna (Protesek) «repele» la orina. Hay una amplia variedad en el mercado.

En spray

Los repelentes de orines en spray, en envases más pequeños para uso doméstico, se encuentran con facilidad a partir de 7 euros aunque la horquilla de precios supera los 300. Los productos se aplican en la superficie tratada y hay bastante variedad en la composición de los mismos.