Tampoco hay que indagar mucho para descubrir que Fitur contiene todas las virtudes de un viaje apetecible para el político malagueño. Trayecto corto en AVE, con ese confort elegante de los vagones en preferente. Posibilidad de disfrutar de un catering sectorizado, que son las diferentes comunidades autónomas. El queso de Cabrales o las anchoas de Santoña. El anís de Rute o los roscos de Loja. «Fitur ha vuelto a las andadas», confirma alguien que acaba de poner el pie en Málaga después de permanecer una semana de pabellón en acto y de acto en pabellón. Una de las cosas que también se perdió con la crisis fue la escapada a Fitur. En cierto modo no era por falta de gana pero por decoro. Al ver a los compatriotas pasar necesidades, se adelgazaron un poco las delegaciones. Tampoco mucho. Pero se puso fin a la barra libre para todos. «Con el sector del turismo en auge, Fitur ha contado con una presencia institucional como en los viejos tiempos», asegura otra persona que ahora trata de digerir una semana marcada por una agenda constreñida. «No es como Londres, donde hay tres o cuatro cosas por la mañana y luego tienes tiempo libre», explica. Como los destinos, cada feria turística tiene sus matices. Uno de los momentos de mayor placer para los fotógrafos consiste en disparar en ráfagas sin apenas ni mirar y constatar que de una tajada han pillado a un puñado de políticos y de distinto color. La relación entre el peso del cargo que uno ostenta y el número de veces que sale en las fotos es explosiva. Si no te expones, el viaje no ha servido para nada. Si sales demasiado, te llevas el premio a mocito feliz de la feria. Un estigma que se estira en el tiempo. Si no, que se lo pregunten a Irene Rivera. Una de las grandes ausencias de esta edición.

Protagonistas «A Andalucía le va bien si a la Costa del Sol le va bien», dijo Javier Fernández, consejero de Turismo de Andalucía. En un ranking de puestos a elegir en Fitur, el suyo sería el más cotizado. Una provincia no solo crece con campañas sino con realidades. Hubo dos elementos que brillaron por luz propia según confirman varias fuentes desinteresadas. Marbella y el Caminito del Rey. En la clasificación de alcaldes a envidiar, José Bernal ocupó el primer puesto. Con la presentación de su marca propia Marbella, destino 5 estrellas, también se confirmó la recuperación de una de las grandes páginas que se hizo . Uno puede sacar a la Costa del Sol de Marbella, pero no puede sacar a Marbella de la Costa del Sol. Una podría subsistir sin ella, la otra no. Mejor unidas de todas las maneras. «Sufrir hay que sufrir, pero prefiero hacerlo en Marbella», dijo un alto cargo político entre bambalinas. «Crear una marca es lo más difícil», repite una y otra vez Elías Bendodo. El Caminito del Rey es uno de estos ejemplos que ya luce con luz propia. Claro que el rey Felipe VI también expresó que el está a punto de hacerlo. Al menos, esa es su intención. Así se lo comunicó a Bendodo en la recepción que organizó la Organización Mundial del Turismo (OMT), la cual presidió el monarca. El presidente de los populares fue uno de los pocos privilegiados que estaban invitados a un piscolabis exclusivo que contó con apenas representación municipal. Juan Espadas, alcalde de Sevilla, y Francisco de la Torre. Para de contar. Dos Fitur le quedan todavía al alcalde, si no logran convencerle de que abandone antes. Los de su partido. Bendodo acordó con el monarca que si quería venir, se podría organizar un pasaje de incógnito. Sin convocar a la prensa por motivos de seguridad. No vaya a ser que algún fotógrafo afanoso acabe por el precipicio. Lo mismo se haría con Mariano Rajoy, que también tiene una visita pendiente. Bendodo quiere que sea cuanto antes aseguran fuentes del partido.

Encontronazos Pero no todo han sido parabienes y sonrisas. «En Fitur hay una regla de oro, se apartan las diferencias políticas», explica alguien con muchos Fitur a sus espaldas. Una norma no escrita, que habría sido violentada, en esta ocasión, por Miguel Ángel Heredia. En el PP andan molestos porque Bendodo le habría cedido el stand de la Costa del Sol para dar una rueda de prensa que el secretario general de los socialistas malagueños habría aprovechado para lanzar invectivas contra el Gobierno a raíz de la conferencia de presidentes autonómicos. Estuvo acompañado por Francisco Conejo, que se desplazó en un viaje de ida y vuelta. Visto y no visto. Sí tuvo tiempo para congratularse de que su partido vuelve a contar con la mayoría de alcaldes en la provincia. Gonzalo Sichar tampoco faltó a la cita. Aseguran algunos que pecó de tranquilidad, pero pudo ser una impresión pasajera porque luego se mostró muy animoso con Juanma Moreno. El portavoz de la formación naranja sigue siendo el hombre a adular en la Diputación. No hay rivalidad, pero Sichar ha vuelto a asegurar esta semana que está más distanciado que nunca del PP. Tras constatar que los populares no le hacen caso en la política de contratación, corre el peligro de quedarse sin un objetivo político concreto.

Una carta para Rajoy El choque generacional que está viviendo el PP en Málaga está provocando tensiones. Hay un histórico del partido que ya no puede más. Francisco Romero, militante del PP desde 1982, deja el partido por no comulgar con la actual dirección del partido. En una misiva dirigida directamente a Mariano Rajoy, resalta hasta qué punto llegó su compromiso: «Mi grado de implicación, incluso me llevó a hipotecar mis dos casas para conseguir un importante préstamo retornable para ayudar al partido». Apunte curioso, sin duda, de cómo se financiaban los partidos en los años tempranos de la democracia. «El motivo de mi carta», prosigue, «es para comunicarle que después de tantos años de trabajo intachable me veo en la tesitura de presentar mi dimisión al estar en total desacuerdo con las líneas de actuación de la presente ejecutiva del partido, la cual, gobernada por jóvenes inexpertos, según mi manera de entender, están destruyendo todos los logros que fuimos capaces de entender». Lo que le faltaba a Bendodo ahora es más fuego amigo, cuando trata de llevar con total discreción sus posibles aspiraciones a suceder a De la Torre. No todos en el partido creen que sería el mejor candidato. «Es por ello y llegado a una situación, que si no me equivoco, nos va a conducir a perder las próximas elecciones», sentencia, además, que «no quiere ser cómplice de la debacle política que intuyo, estamos a punto de vivir en Málaga».

En la eclosión de lo joven, siempre hay algo viejo que se marchita.

Alhaurín el Grande

El Cambio de gobierno en Alhaurín el Grande está en manos de la secretaria del Ayuntamiento. Con todo el municipio pendiente, la habilitada nacional está sopesando en estos momentos si manda a María Fernández, la única edil del PP, al grupo de los concejales no adscritos, una vez que su partido le haya comunicado al Ayuntamiento su expulsión del partido. El pleno extraordinario para investir a Teresa Sánchez está programado para el próximo miércoles. El informe se espera para el martes. Todo se deja para última hora.