Clientes familiares, con estancias superiores a la semana y principalmente extranjeros. Aunque el fenómeno del alquiler vacacional ha penetrado con fuerza en todos los mercados, el perfil sigue en Málaga perfectamente acotado, con un predominio bastante alto, y con independencia del tramo de la temporada, de la clientela internacional. Según un estudio realizado por el portal especializado Vacaciones-España.es, la demanda está encabezada por los británicos, a los que siguen, aunque a distancia, escandinavos y franceses. La mayoría en estancias que incluyen a la familia directa y que se extienden por periodos más amplios que los acostumbrados en los hoteles. Una de las características contrastadas de este tipo de turistas es el alto promedio de gasto, que supera, incluso, y según la firma Solaga, al de los cruceristas, con desembolsos muy orientados hacia la hostelería y las compras. Los especialistas del sector insisten y aclaran que el viajero que se hospeda en apartamentos turísticos es distinto al que opta por hoteles. Más que ejercer de competencia-puntualizan- supone un complemento para la oferta del destino, que con el galimatías legal ya despejado se introduce en pleno derecho en un formato de alojamiento con recorrido mundial.