«Lo del Instituto Cervantes ha sido el salto a la fama, era lo que faltaba», señala Manuel Olmedo, vicepresidente de la Asociación Cultural Bernardo de Gálvez. Su satisfacción tiene mucho que ver con las 170 personas que el pasado miércoles, 11 de enero, llenaron la sede del Instituto Cervantes de Madrid, donde la asociación presentó la cuarta edición, corregida y aumentada, de Bernardo de Gálvez, un héroe recuperado, patrocinada por el Área de Turismo del Ayuntamiento.

La obra, escrita en español e inglés, ha sido realizada por el propio Manuel Olmedo y por Francisco Cabrera, los dos académicos correspondientes de la Historia.

Al acto asistieron, además del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; el presidente del Instituto de Academias de Andalucía, Benito Valdés; el secretario general del Instituto Cervantes, Rafael Rodríguez-Ponga, y el presidente de la asociación Bernardo de Gálvez, Miguel Ángel Gálvez.

La biografía, de la que el Ayuntamiento ha editado mil ejemplares, 200 de los cuales se repartieron de forma gratuita durante la presentación, se distribuirá en las sedes que el Instituto Cervantes tiene en Estados Unidos y Europa, cuenta Francisco Cabrera.

«Esto tiene su origen en que la primera colaboración que tuvimos con el instituto fue en Gibraltar. Fuimos a dar una conferencia allí y lo del español e inglés nos pareció una buena idea, podía ser el trampolín para divulgar en las sedes», explica Miguel Ángel Gálvez.

La idea del libro es ofrecer una obra divulgativa que presente la vida de Bernardo de Gálvez y su tiempo, pero también «cuál es la realidad actual de la asociación, todo lo que hemos hecho en estos ocho años de andadura», destaca Manuel Olmedo. También se incluyen los proyectos como el del Centro de Interpretación de Bernardo de Gálvez, anunciado por la Diputación y que, señalan los miembros de la asociación, es muy posible que ocupe el edificio acristalado de Iniciarte, en el Palmeral de las Sorpresas.

Para Manuel Olmedo, «en el futuro, Bernardo de Gálvez está llamado a ser un referente de Málaga al mismo nivel que Picasso: Picasso en el Arte y Bernardo de Gálvez, en la Historia, como embajador de España ante Estados Unidos, la primera potencia del mundo». En este sentido señala que «el que Málaga tenga un canal especial con Estados Unidos es un sueño».

La obra arranca de un proyecto de 2006 de la Academia de Bellas Artes de San Telmo, de la que los autores son miembros, y más tarde pasó a la Asociación Bernardo de Gálvez. Está previsto que se presente también en el Instituto Cervantes de Dublín, por los lazos de Gálvez con el irlandés Oliver Pollock, representante del Congreso de Estados Unidos en Nueva Orleans, con quien colaboró durante la Guerra de Independencia y que gestionó que un retrato del general de Macharaviaya se colgara en el Congreso norteamericano.

Además, el próximo miércoles, en la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla, los dos académicos impartirán una conferencia sobre los Gálvez de Macharaviaya y Bernardo de Gálvez y aprovecharán para dar a conocer la biografía bilingüe.

En todo caso, Manuel Olmedo y Francisco Cabrera preparan ya la biografía más completa hasta la fecha sobre el militar malagueño, una obra que va más allá del afán divulgativo para el público general de Bernardo de Gálvez, un héroe recuperado y que confían terminar en 2018. De momento, la presentación del libro bilingüe en Madrid les ha servido además para pasar dos días en el Archivo Histórico Nacional y recopilar «alrededor de 1.500 fotocopias, que son como un alambique porque a lo mejor de esas 1.500 fotocopias aprovechas 20», señala Manuel Olmedo, que espera que la relación especial de Málaga y Estados Unidos se extienda a todos los terrenos y algún día, pone de ejemplo el académico, haya intercambios educativos «y algún malagueño pueda estudiar en el MIT de Massachussetts».