Un estudio realizado por el Hospital Universitario y Centro de Investigación Atatürk de Ankara, publicado en el Interna­tional Journal of Impotence Research[1], demuestra que 17 hombres que añadieron 100 gramos de pistachos a su dieta durante tres semanas, percibieron mejoras destacadas en una serie de medidas que incluyen la función sexual, la satisfacción sexual, la función orgásmica, la excitación sexual y la satisfacción general.

En este sentido, desde American Pistachio Growers aseguran que este fruto seco rico en grasas insaturadas y monoinsaturadas ayudan a mantener un nivel normal de colesterol en sangre. El pistacho también posee un alto contenido de tiamina, que contribuye a una función cardíaca normal. Estas propiedades protectoras del corazón han alentado a los científicos a investigar el efecto que tiene una dieta con pistachos en la función eréctil.

De hecho, la disfunción eréctil puede estar relacionada con una enfermedad cardíaca o problemas vasculares, ya que la relajación de los vasos sanguíneos (necesaria para mantener una erección) puede verse afectada. Aunque se necesita investigar más para confirmar los resultados, informan desde la sociedad, estudios emergentes sugieren que comer pistachos podría mejorar la circulación de los tejidos del pene y, por consiguiente, mejorar el rendimiento sexual de los hombres que sufren disfunción eréctil.

"Los pistachos son una fuente de selenio, que contribuye a la espermatogénesis normal. El selenio es un mineral que protege el corazón, ya que es antioxidante y ayuda a neutralizar los radicales libres. También son una fuente de zinc, que contribuye a la fertilidad y a la reproducción, así como al mantenimiento de niveles normales de testosterona en sangre", asegura la American Pistachio Growers.