El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, aseguró ayer que es un firme defensor de la iniciativa privada a la hora de crear empleo, pero que, «en estos momentos», aprovechar el interés de los trabajadores «por ser empresa publica nos puede permitir tener unos resultados muy eficaces». Con ello, De la Torre dejaba claro su posición actual en pro de transformar Limasa en una empresa pública, una vez que los trabajadores han aceptado ligar parte de su sueldo a la consecución de unos planes de productividad.

De la Torre ha puesto una última condición de la que informó el pasado sábado al presidente del comité de empresa, Manuel Belmonte. Se trata de ligar la continuidad del servicio público de limpieza a encuestas de opinión, de manera que si los ciudadanos no se muestran satisfechos con los resultados del servicio, Limasa podría volver a manos privadas.

Se trataría de unas encuestas, hechas con rigor y seriedad, «que midieran el grado de satisfacción de la ciudad, pues el objetivo de la municipalización es que esté mejor la ciudad y, por tanto, si se consigue ese objetivo, está garantizada la continuidad. Yo estoy seguro de que tendrá éxito».

En este contexto, recordó que el Ayuntamiento realiza encuestas sobre sus áreas de trabajo. «Tenemos una de 2015 donde la limpieza salía ganadora por una diferencia muy cortita de ´buena o muy buena´ respecto a ´mala o muy mala´», agregando que «esta línea de trabajo es la que nos permite conseguir los objetivos marcados, que haya un estímulo en mejorar el rendimiento y que haya una respuesta ciudadana en conservar limpia la ciudad».

De la Torre defendió la municipalización de la empresa ligada a indicadores de productividad, indicando que «este camino nos puede dar un juego muy interesante porque si hay un interés de los trabajadores en que sea así»; además, subrayó, «eso nunca se hizo en España y me parece muy importante que eso se consiga y se haga de una manera convencida por parte de los trabajadores». «Se trata de una operación de cambio de imagen, de reencuentro entre trabajadores y vecinos; de colaboración de todos, es un escenario que vale la pena no solo explorar sino de trabajar en el de manera convencida de que puede ser muy positivo para la ciudad»

El alcalde avanzó que una vez que el tema de la reversión se resuelva «tendríamos que dar los pasos siguientes y las reuniones con los grupos municipales con un documento más perfilado y elaborado. Estamos todavía sin ese documento que es el que mediría el proceso de la productividad y cómo buscar ese éxito que garantice y sea la justificación de este objetivo».

Preguntado por si hay planteamientos diferentes a la municipalización de Limasa entre los miembros del equipo de gobierno, el regidor ha asegurado que «no tengo noticias de que en mi grupo haya problemas por la municipalización», aunque agregó que «no he podido ver hasta qué punto es una posición personal de cada uno de los miembros, que todos saben que no avanzaremos de forma definitiva sin el acuerdo de todos».

Fuentes sindicales de Limasa señalaron que de parte del comité no habrá ningún problema en asumir que la continuidad depende de la opinión ciudadana, pero siempre y cuando la vuelta a la privatización suponga también volver a recuperar los derechos sociales y laborales a los que ahora se renuncia, como los puestos en herencia o la productividad como salario.