La rebelión abierta en el seno del grupo municipal popular, por su rechazo a convertir a Limasa en una empresa pública, fue atajado ayer por el alcalde, Francisco de la Torre, que se vio obligado a afirmar que la opción de la privatización no está descartada, pero dejando claro que «mi posición en relación a los factores positivos de la municipalización siguen vivos, absolutamente». Es más, añadió que la municipalización «es una opción que me parece muy válida, muy interesante de seguir explorando y perfeccionando».

Las palabras de De la Torre llegan un día después de que el concejal de Sostenibilidad Medioambiental, Raúl Jiménez, dijera que si finalmente se municipalizara Limasa, él dejaría de ser responsable del área. Precisamente, junto al alcalde se encontraban el propio Raúl Jiménez y el concejal de Economía, Carlos Conde, que también el martes había hecho público su apuesta por una empresa «mixta de limpieza» y, por ello, contrario a la municipalización.

Opción muy válida

No obstante, ante la necesidad de apagar el fuego y la crisis abierta en su grupo tras su acuerdo con el comité de empresa para propiciar la municipalización de Limasa, De la Torre señaló que los dos caminos, el de la privatización y el de la transformación de Limasa en empresa pública, «están abiertos» y que «estamos en la fase de profundización y estudio de las distintas opciones y no conviene anticipar una postura antes de analizar lo que hay», pero dejando claro que municipalizar «es una opción muy válida y ofrece fórmulas más convincentes respecto a mejorar la calidad del servicio».

Por ello, insistió en que «tenemos un camino recorrido con el comité de empresa», con el que «en las últimas semanas hemos avanzado en la línea de municipalizar, siempre que se aceptaran unos criterios de productividad que ya están encajados», pero condicionado a que exista «el acuerdo de todos, y sobre todo del grupo popular».

Aquí volvió a dar tranquilidad a sus concejales al añadir que «mientras que no tengamos cerrado absolutamente el tema, dado que tenemos que ver las garantías respecto a la continuidad del modelo de municipalización, están abiertas las dos opciones».

El alcalde reconoció que existen discrepancias en su grupo; «es obvio que sobre el tema hay distintas opiniones, es natural que las haya», pero dijo que ello «no es una sorpresa para mi, pues son cuestiones complejas». En todo caso, afirmó desconocer si la posición de los concejales de su grupo es favorable o no a la privatización; «no he hecho encuestas a fondo», apuntó.

No obstante, reconoció sentirse «encantado de estar en un grupo que se expresa con libertad». Admitió que conoce «más o menos lo que cada concejal opina sobre esto», aunque «no en profundidad», por lo que adelantó que tendrán una reunión monográfica sobre Limasa.

Tomar decisiones

Eso sí, De la Torre volvió a reiterar que los ciudadanos tienen que tener claro que «lo que haremos en esta materia va a ser buscar la mejor solución para que la ciudad esté lo más limpia posible, en vanguardia en esta materia, y en conseguir la máxima colaboración ciudadana», además de que todo ello esté «encajado económicamente».

Por ello, se plantea «trabajar de una manera armónica, coherente y conjuntada con el grupo al que pertenezco, con todos los grupos, pero con el PP más todavía».

La idea del alcalde es «sacar tiempo» este fin de semana para reunirse con su grupo y debatir sobre el futuro de Limasa «y si es posible reunirme también con el comité de empresa para seguir trabajando», dado que «no es un camino que haya que estar recorriendo durante meses, pues tenemos un tiempo prudencial para desarrollar ese trabajo de análisis y reflexión» y «nos acercamos ya al tiempo de tomar decisiones».