En esta semana ha quedado claro que el destino de algunos está abocado a un camino tortuoso y lleno de decepciones. Hace tiempo que no se había cristalizado con tanta nitidez en un espacio tan comprimido. Francisco de la Torre ha visto como se ha liado a raíz del futuro de Limasa y le crecen los enanos. «El concejal niño», como se refieren a Raúl Jiménez en Los Ruices ha abanderado la primera rebelión. «La democracia es la necesidad de doblegarse de vez en cuando a las opiniones de los demás», recuerda un rejuvenecido Winston Churchill en Peaky Blinders. Una serie magnífica, producida por la BBC, y en la que el alcalde puede encontrar utilidad por vía doble: sacar ideas de cómo resolver problemas internos y seguir avanzando en su dominio del inglés. En Málaga Ahora siguen a palos entre sus propios concejales. Después de Juan José Espinosa, la siguiente víctima ha sido Isabel Jiménez. Un informe interno en el que se habla de su supuesta ineptitud para llevar a cabo las tareas más simplonas en su día a día como concejala. El tono humillante del mismo convierte los recelos habituales en otras formaciones en un juego de niños. Aseguran fuentes cercanas a la formación que todo vale por tal de colocar al abogado de la misma como concejal. Oliver Roales se quedó a las puertas en 2015. Desde entonces, se lame las cicatrices al mismo tiempo que pasa las facturas por el asesoramiento jurídico al grupo municipal. «Más de 10.000 euros ha pasado ya», dicen sobre este exmilitante del PSOE que frecuentaba la agrupación de Churriana. El futuro de Málaga Ahora se dibuja incierto pero apunta a película de serie B.

Regeneración fallida Lo único cierto de Ciudadanos en Málaga es que la cosa no está tan calmada como algunos sostenían. El lío para elegir a los compromisarios para la asamblea del próximo fin de semana ha vuelto a destapar la caja de los truenos. «Había listas cerradas y presiones para votar a personas del partido que se han apropiado de las siglas del partido», aseguran varios militantes. Podría darse el caso pues, que la formación naranja se parece justo a lo que pretendía combatir. Gonzalo Sichar ha puesto el grito en el cielo y reclama más democracia interna. La respuesta que ha recibido es que sus días como portavoz en la Diputación podrían estar contados una vez pasado el cónclave nacional. La formación está viviendo una grave crisis en la institución provincial a causa de sus lío internos. Que Sichar y Teresa Pardo compartan despacho pero no se aguanten, a quien beneficia es al PP. Uno por uno desfilan los cargos de confianza que van encontrando cobijo. La última ha sido Natacha Rivas en sustitución de Ana Corredera. Está pendiente el futuro de Arturo Bernal. Ciudadanos ve como se va quedando sin su principal propósito político al mismo tiempo que se ahogan con sus propias manos. Un mes le ha bastado a Corredera para dejarlo todo y acudir a la llamada de Juan Ignacio Zoido. El futuro de la exparlamentaria que se quedó sin sitio en las últimas autonómi cas pasa ahora por el Ministerio del Interior. ¿A qué da tiempo en 30 días, tratándose de un trabajo que requiere cierta aclimatización? El sentido común sugiere que a cobrar y poco más.

Gatillazo en la moción Decepción hubo también entre los grupos de la oposición en Alhaurín el Grande. En la cruenta batalla que se está librando por el municipio, Francisco Conejo suma una nueva cicatriz. Alhaurín es una gota espesa en el vasto océano de la lucha por el poder en la provincia, pero con fuerte carga simbólica. La moción de censura no prosperó y ahora será un juez quien marque el futuro político del municipio. Después de constatar la disparidad de criterios de la secretaria municipal, cuando en un caso similiar decidió lo contrario, resulta al menos cuestionable que se haya encelado tanto con la edil del PP, Maria Fernández, para mandarla al grupo de los no adscritos. Ser un proscrito en su partido no resultó suficiente para considerar tránsfuga a Antonio Bermúdez, ahora portavoz de ASALH, en 2013. La oposición asegura que irá por la vía penal por «prevaricación». En un momento preciso después del pleno, Antonia Ledesma se encerró en una cuarto diáfano para hablar por teléfono. «Llamó a Manolo Marmolejo», asegura una fuente del Ayuntamiento. Igual los concejales de Por Alhaurín encuentran la manera de volver al PP para 2019. Todo apunta a que sí.

Un adiós definitivo

Carolina España, Joaquín Ramírez, Damián Caneda...La lista de llamadas que ha recibido Francisco Romero Lechuga, mejor conocido como «El Lechuga» a secas, no ha servido para que revierta su decisión. Un histórico deja el partido. Una determinación argumentada por sentirse en desacuerdo con la actual dirección provincial del partido. Al perder al Lechuga, en cierto modo el partido pierde una generación. La de De la Torre o Celia Villalobos también.