La Guardia Civil y la Policía Nacional atribuyen a la banda desarticulada la semana pasada en Málaga doce robos con fuerza en cajeros, siete de los cuales se han producido en la provincia de Málaga, cuatro en Granada y uno en Madrid. Durante la operación, adelantada por La Opinión de Málaga el pasado viernes, los investigadores han intervenido cinco bombonas (oxígeno, butano y acetileno) y una gran cantidad pólvora que extraían de artefactos pirotécnicos, ya que se han localizado 188 unidades de este tipo. En la operación se han practicado ocho registros en las provincias de Málaga y Madrid en los que se han intervenido dos motocicletas, armas de fuego, munición de distintos calibres y muchas herramientas empleadas en la comisión de los hechos investigados.

Los cuatro detenidos en Málaga están acusados de los presuntos delitos de robo con fuerza, integración en grupo criminal organizado, estragos, tenencia ilícita de armas, depósito de municiones y explosivos, robo de vehículos y tráfico de drogas, puesto que en los ocho registros realizados en viviendas y trasteros de Málaga y Madrid se han hallado 130 kilos de hachís, 62 gramos de cocaína y cuatro balanzas de precisión. Además, se ha recuperado una motocicleta sustraída y se ha intervenido otra de gran cilindrada. Según informaron ambos cuerpos, la investigaciones se iniciaron de forma paralela a la explotación de las operaciones Sancala-A todo Gas por la que en noviembre desarticuló en Mijas un grupo liderado por dos británicos que también robaban el dinero de los cajeros provocando explosiones.

Para perpetrar los robos, los asaltantes ahora detenidos empleaban dos modalidades distintas: la primera consistía en usar una mezcla de gases inflamables y la segunda, elementos explosivos. Fruto de las investigaciones, los agentes identificaron plenamente a los integrantes de la organización criminal y posteriormente localizaron sus domicilios y los lugares donde ocultaban los útiles y herramientas relacionados con los hechos. Las detenciones se produjeron el pasado día 24 de enero en Málaga sobre tres vecinos de la capital, uno más de la localidad madrileña de Valdemoro, así como una mujer como supuesta colaboradora del grupo criminal.