La decisión de la cadena de hipermercados y supermercados francesa Carrefour de retirar de todas sus tiendas la venta del pescado panga ha provocado un revuelo mediático. La cadena alega que es una medida preventiva debido a los efectos nocivos medioambientales de la cría de este pescado en granjas asiáticas y que nada tiene que ver con cuestiones de calidad.

«Dadas las dudas que existen sobre el adverso impacto de las granjas de panga en el medio ambiente, hemos decidido dejar de vender este pescado y ya se han suspendido los pedidos», indicaba la cadena en un comunicado.

La empresa de origen francés explicó que mientras la calidad del panga puesto a la venta era «impecable», había dudas sobre los mecanismos de control de las granjas donde se cultiva -la mayoría localizadas en Vietnam- para evitar que los residuos contaminen sus aguas.

En este punto incide el gerente de la Asociación Empresarial de Productores de Cultivos Marinos (Apromar), Javier Ojeda, quien insiste en que la decisión de la multinacional no debe suscitar alarma sobre seguridad alimentaria, «ya que el pescado que se vende en la UE es seguro». Casi todos los proveedores son de Asia, con Vietnam a la cabeza, seguido de Indonesia, Tailandia, Bangladesh y Birmania.

Se da la circunstancia de que España es el principal importador de esta especie de toda la Unión Europea, según los datos correspondientes a 2015 que maneja la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO). De hecho, las importaciones españolas de panga procedente de Vietnam alcanzaron 23.179 toneladas en 2015 y un valor de 47,6 millones de euros, según datos del Ministerio de Agricultura y Pesca.

La cadena francesa indicó que ha suspendido los pedidos y que dejará de venderlo cuando se le acaben las existencias.

Pescados autorizados

La Junta de Andalucía siempre se ha escudado en que son productos autorizados. También lo hacía la propia empresa de catering Mendoza y Palomoha tomado la decisión de retirar el panga y la tilapia de sus platosTorre del Mar

El uso del panga y la tilapia se hizo muy popular en España por culpa de la crisis, ya que son pescados muy baratos. El consumo en los comedores también se ha extendido, sin que los padres lo entienda. Por ello, reclaman más pescados autóctonos en los menús, como la rosada o la merluza, y más comunes a cualquier dieta. Sobre todo en tierra de pescadores.

Espejo explica que tras la recogida de firmas en Change.org, los padres de cinco colegios de Torre del Mar (Antonio Checa, Vicente Aleixandre, Blas Infante, Genaro Rincón y César Augusto Bellido) a los que la misma empresa sirve el menú escolar a unos 500 estudiantes cada día, se habían unido para solicitar a la Delegación de Educación y a la propia compañía de catering la retirada de estos productos. «Íbamos a empezar una recogida de firmas por la vía legal, recogiendo nombres, apellidos y DNI de todos los que nos mostraran su apoyo», reconoce Espejo.

Educación siempre ha esgrimido que tanto el panga como la tilapia «pasan todos los controles de seguridad y calidad alimentaria y no hay ningún dato que avale la necesidad de retirarlos de su consumo». Además, justificaba su consumo en que se trata de pescados blancos que apenas tienen espinas, por lo que su ingesta no revestía ningún riesgo para los menores. No obstante, también advertía de que «los centros educativos pueden acordar con las empresas que prestan el servicio detalles que contribuyan a mejorar los menús que se sirven en los comendores escolares».