Los bomberos de Málaga, que llevan encerrados más de un mes para pedir, entre otros, la equiparación con el resto de bomberos de España, han asegurado que tras las movilizaciones, "el Ayuntamiento ha iniciado una batería de expedientes disciplinarios contra seis mandos intermedios del servicio".

Este viernes, los bomberos han explicado que "uno de ellos ya ha sido informado este viernes, mientras que el resto está citado para declarar en los próximos días". "El Ayuntamiento de Málaga pretende de este modo amedrentar al colectivo en sus reivindicaciones", han lamentado a través de un comunicado los bomberos. Asimismo, han añadido que "la medida tomada tras la aparición de banderas en los parques y pegatinas reivindicativas en los camiones, constituye una represalia en toda regla contra los funcionarios tras las movilizaciones iniciadas por el colectivo para la equiparación con el resto de Bomberos de España".

Por su parte, el concejal de Seguridad, Mario Cortés, ha explicado que un expediente disciplinario "no se lo puede inventar el equipo de gobierno; yo no me puedo inventar una sanción". Es más, ha dejado claro que "es un tema administrativo dentro del área de personal y, en ningún caso, puede verse como represalia porque para haber un expediente disciplinario tiene que ser formal, no es un tema político". "El equipo de gobierno no tiene potestad para abrir expediente disciplinario. Es un tema puramente administrativo", ha señalado Cortes en declaraciones a Europa Press, reiterando que "no es potestad del equipo de gobierno abrir o no abrir expediente disciplinario, es un tema administrativo e interno. Ni siquiera es competencia del jefe de bomberos". Asimismo, ha señalado que "alguna falta tiene que haber para que se ponga en marcha este expediente", ya que "un expediente disciplinario es puramente administrativo, con un instructor, 'juez administrativo', que no depende ni del propio servicio, ni tampoco de la parte política. No es una decisión política", ha sentenciado.

Por último, como equipo de gobierno, ha vuelto a tender la mano para sentarse a negociar "pero no podemos aceptar el cese del jefe los bomberos", que es lo que piden los efectivos. "Por nuestra parte sigue la mano tendida, los que no se quieren sentar a negociar son ellos mientras no cesemos al jefe, por tanto, nuestra posición sigue igual que siempre, mano tendida a la espera de que entren en razón", ha concluido.