El nuevo PET-TAC del Hospital Regional ha comenzado a funcionar esta semana, una potente herramienta con la que la sanidad pública hará más de 2.500 estudios diagnósticos al año. Este robot, que ha supuesto una inversión de 1,2 millones de euros, se ha instalado en la Unidad de Gestión Clínica (UGC) de Medicina Nuclear del Hospital Regional Universitario y se suma a los existentes en Sevilla, Granada, Córdoba y Cádiz. Hasta ahora, los malagueños que precisaban de hacerse una prueba en este tipo de aparatos se las realizaban en la Universidad de Málaga, donde hay una similar que funcionaba a través de un convenio con Salud.

Según fuentes del centro sanitario, su puesta en marcha contribuirá a la mejora sustancial de la asistencia sanitaria de casi 1,7 millones de residentes de la provincia malagueña, haciendo más accesible esta herramienta diagnóstica.

Los PET TAC son actualmente la herramienta más potente que existe en el campo de la oncología. Son equipos de alta sensibilidad y elevada capacidad de resolución, detectando incluso lesiones en torno a 4 mm.; y todo ello, en tiempos de adquisición alrededor de unos 20 minutos. Para la utilización del mismo la gerencia del hospital ha contratado a un técnico y a un médico, que serán quienes hagan e interpreten las pruebas diagnósticas.

La directora de la UGC de Medicina Nuclear del Hospital Regional, Carmen Puentes, explica que esta tecnología interviene en todos los procesos de la enfermedad oncológica proporcionando información decisiva tanto en el diagnóstico, como para determinar la extensión y gravedad de la enfermedad, evaluación de los tratamientos oncológicos, y diagnóstico de recidivas (recaídas).

La mayor parte de pacientes con procesos oncológicos se pueden beneficiar de su uso; tanto en la etapa inicial del diagnóstico y estadificación -ya que permite distinguir lesiones malignas de aquellas otras que no lo son-, como en la evaluación de la respuesta al tratamiento, o la planificación de la radioterapia.

Mejora del tratamiento

La utilización de radiofármacos emisores de positrones permite estudiar múltiples aspectos biológicos, como el metabolismo de las células, su actividad proliferativa, o la existencia de determinados receptores en su membrana. En este sentido, la realización de un estudio con trazadores PET/CT permite completar, en determinadas patologías, una evaluación precoz de la respuesta terapéutica y recidivas, y contribuye a proporcionar al paciente el mejor y más eficaz tratamiento para su proceso. Asimismo, la realización de esta prueba tiene también aplicaciones en procesos no oncológicos, tales como el diagnóstico inicial de fiebre de origen desconocido, o en la planificación del tratamiento de la epilepsia y en cardiología.

Las actuaciones de adecuación de infraestructuras necesarias para alojar este equipamiento se han realizado sobre una superficie total de 80 metros cuadrados, que aloja la sala de exploración donde está ubicado el PET-TAC, tres boxes de preparación e inyección del radiofármaco, área de control, aseo y sala de instalaciones.

En la fase de preparación de los pacientes que se van a someter a esta prueba, el personal de enfermería la entrevista para determinar, entre otros aspectos, si el paciente es diabético (en el 90% de los casos el trazador es glucosa marcada con fluor18), ha hecho deporte o ejercicio en las horas previas, o está en ayunas. Una vez finalizada la entrevista el paciente ingresa en uno de los tres boxes de inyección del radiofármaco, donde debe esperar en reposo una hora tras la inyección antes de pasar a la sala de exploración.

La incorporación de esta moderna tecnología completa la avanzada capacidad tecnológica de Medicina Nuclear en la provincia de Málaga que cuenta en la actualidad con dos unidades de gestión clínica, una en el Hospital Regional y otra en el Hospital Virgen de la Victoria, que se traduce en cuatro SPECT-TAC y una gammacámara, además de las instalaciones de radiofarmacias y laboratorio para el marcaje de células.

La incorporación de esta moderna tecnología completa la avanzada capacidad tecnológica de Medicina Nuclear en la provincia de Málaga que cuenta en la actualidad con dos unidades de gestión clínica, una en el Hospital Regional y otra en el Hospital Virgen de la Victoria, que se traduce en cuatro SPECT-TAC y una gammacámara, además de las instalaciones de radiofarmacias y laboratorio para el marcaje de células.