¿Quién no ha llamado alguna vez a la Policía Local ante cualquier incidente cotidiano? ¿Quién no se ha sentido seguro al verlos aparecer después de que le hayan robado el bolso o la cartera? La Policía Local es historia viva de la ciudad y este año celebra el 175 aniversario de su nacimiento, una efeméride que se conmemora con diversos eventos aunque el más importante es la exposición inaugurada este miércoles en el Patio de Banderas del Ayuntamiento, una muestra que repasa la vida de un cuerpo fundado el 8 de febrero de 1842.

La exposición hace un minucioso recorrido histórico por medio de fotografías y documentos del Archivo Municipal, del cuerpo o cedidos por personas particulares. También hay insignias, escudos, vehículos, uniformes y armas. Incluso, se muestran los sucesivos reglamentos que han regido las funciones de los agentes a través de los vaivenes del tiempo, desde el primero hasta el último, firmado por el actual alcalde, Francisco de la Torre, en el año 2005. También se enseñan instantáneas de las diversas promociones o las armas de cada época. Una anécdota que merece ser destacada es que hasta 1966 los agentes hacían el servicio en bicicleta, por lo que también se exponen los dos primeros automóviles que usaron hasta llegar a la actual moto eléctrica.

En el acto de inauguración, al que asistió también el subdelegado del Gobierno en Málaga, Miguel Briones, hubo una nutrida representación de la institución policial: agentes a caballo, mandos con la chaqueta repleta de insignias, coches patrulla y furgones de atestados, aunque sólo cuatro mujeres.

El símbolo que representa la muestra es un banderín de la Cofradía de la Humillación y la Estrella con el logotipo ganador del concurso de diseño. Desde 1954 la Policía Local está ligado a la cofradía.

El mejor agente de tráfico

En el acto, se rindió homenaje a los agentes jubilados, y en especial al campeón de Regulación de Europa de 1968 en Barcelona, el agente malagueño José García Gálvez de 87 años de edad, que visitó el Ayuntamiento y al que se le entregó el casco original con el que ejercía, el mismo que llevaba puesto cuando dejó impresionados a los alcaldes de Málaga y de Barcelona.

García Gálvez aún se emociona al recordar cómo se impuso a otros agentes españoles y extranjeros, y rememora, como si fuera hoy, su quehacer diario y los detalles de su logro internacional.

También hubo tiempo para la emotividad, cuando se guardó un minuto de silencio -roto por la música de violín de David Campos y el canto de uno de los agentes-, por los diez compañeros fallecidos durante el servicio. El alcalde encendió una vela y se recordaron los nombres de nueve de los caídos, el último en 1987. No hay constancia de la identidad del primero de los fenecidos, allá en el siglo XIX.

De paseo con una granada

La historia de la Policía Local son sus agentes y sus relaciones diarias con el ciudadano. «Yo he pasado de todo, hay muchas anécdotas», afirma Miguel Rojas a Efe, un exagente que ejerció a partir de la década de los sesenta. Este funcionario cuenta risueño y desbordado de ilusión cómo paseó con una granada de la Guerra Civil en sus manos tras recibir un aviso de bomba en una floristería. «La gente me veía con eso en la mano y me decía de todo menos bonito», recuerda entre carcajadas mientras reproduce los diálogos que mantuvo aquel día con sus atribulados superiores en su recorrido por distintos edificios sin que nadie se hiciera cargo del artefacto. Todos lo presuponían inutilizado, aunque, como dice este policía local, «nunca se sabe».

Antonio Riera es un agente jubilado y tiene 77 años. Prestó servicio durante cuatro décadas, aunque a día de hoy dice emocionado que aún sueña con estar patrullando en aquellos años que, valora, fueron «extraordinarios» dentro de las dificultades que siempre entraña salvaguardar el orden público en una ciudad en la que todo sucede tan deprisa como la capital de la Costa del Sol.

El intendente mayor del cuerpo, José Francisco Berruezo, destaca la defensa que hizo la Policía Local de las instituciones durante la Guerra Civil. Incluso, narra cómo se protegió la Casa Consistorial tras la sublevación de 1936 y la posterior entrada de las tropas franquistas en febrero del 37, una toma que provocó las sangrientas jornadas de la huida por la Carretera de Almería de miles de izquierdistas.

Berruezo realiza labores de documentación sobre el cuerpo policial de Málaga, estudios que culminarán en un libro que se editará dentro de unos meses. Para él, la I República fue uno de los momentos más críticos por los desequilibrios acaecidos, ya que «no se puede desligar la historia de los policías».

El subinspector responsable de Participación Ciudadana, José Luis Sánchez, asegura que «los momentos críticos nos hacen mella, pero el agente tiene que estar a los vaivenes del gobernante», palabras pronunciadas en relación a los periodos de inestabilidad política de los siglos XIX y XX.

De la Torre reconoció la labor y el servicio del cuerpo a lo largo de la historia de la ciudad y la forma en la que la policía se ha adaptado a las necesidades de la misma durante su crecimiento.

Con motivo del aniversario, los alumnos de los colegios de Infantil de Málaga también tuvieron su espacio en el Patio de Banderas para exponer sus dibujos de la policía. Por el aniversario no sólo de celebrará esta muestra, sino que entre otras cosas se organizará una exposición fotográfica, Un día en la vida de la Policía Local de Málaga, a principios de septiembre. En ella se exhibirán fotografías de los integrantes del cuerpo, de las cuales las doce mejores se seleccionarán para un calendario. También habrá concursos que involucren a los niños, con un certamen de murales para otra exposición: Cumple de mi Policía Local. De la Torre cerró el acto lanzando un viva a la Policía Local malagueña.

Horario de visita

La muestra, que contiene material profesional, documental y personal, permanecerá en el Patio de Banderas del Ayuntamiento durante 11 días, con horario de lunes a domingo, mañana y tarde de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 horas, un recorrido por un cuerpo que también forma parte de la propia idiosincrasia del malagueño.y