Los últimos datos de menores tutelados por la Junta de Andalucía en Málaga señalan que durante 2016 hubo 950 niños y adolescentes bajo intervención pública, una cifra que desciende ligeramente con respecto a 2015, cuando se contabilizaron 1.000 menores, y entre los principales motivos de actuación figuran la llegada de pateras, los malos tratos físicos y la incapacidad de atender al niño por parte de sus padres.

La llegada de menores en pateras es el principal motivo, según informó el jefe de servicio de Protección de Menores de Málaga, Jaime Aguilera. El 90 por ciento lo hacen a través de Melilla y de manera residual por Algeciras. Sin embargo, Aguilera aclaró que las mafias que controlan el Estrecho y las rutas ilegales han perdido fuerza.

Los malos tratos físicos, la incapacidad familiar para atender el menor, la drogadicción por parte de los padres y el absentismo escolar severo son las causas por las que más casos se registran. Con un porcentaje inferior se cuelan asuntos relacionados con abusos sexuales o renuncias en el momento del parto.

Otra de las causas que también gana terreno es la entrega de menores por parte de los propios padres. «El no puedo más con mi hijo también lo tenemos aquí», sentenció el jefe de servicio. Familias estructuradas que no presentan más problemas salvo el conflicto que se provoca con el menor en cuestión. «Es una barbaridad, estamos resolviendo el problema mal y tiene que haber otra alternativa como los centros semiabiertos, no separándolos», expuso. La situación suele ser extrema e incluso algunos padres llegan a denunciar a sus hijos por malos tratos o no les permiten entrar en casa a pesar de ser menores. «Este tipo de familias necesitan ayuda del sistema, de los servicios sociales, educativos y de salud mental», indicó. Ante esta situación, algunos menores terminan en centros de reforma, según incidió.

En la actualidad, el 70 por ciento de los menores tutelados por la Junta están en familias de acogida, pero aún hay 320 menores que viven en centros de protección, de los cuales más de 70 han llegado en patera a la ciudad. El papel en ese caso de la institución pública es educar al menor y dotarle de los recursos suficientes para que puedan enfrentarse a la vida una vez que superen la mayoría de edad. Una vez cruzada esa frontera, Aguilera recordó que cuentan con un programa de emancipación que tiene una duración de un año y medio para ayudar a los jóvenes. Los ya mayores de edad pueden vivir en alguno de los tres pisos para extutelados que existen en la provincia. Solo contemplan 18 plazas.

El jefe de servicio de Protección de Menores de Málaga detalló que la cifra de un millar se mantiene en los parámetros normales de la provincia, aunque la amplia variedad de causas que conlleva la intervención de la institución hace que se equipare a ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia. Una ciudad que registra todos los escenarios posibles con barriadas marginales, un aeropuerto internacional, entradas por mar y la propia dinámica de la ciudad, según indicó Aguilera.

«El objetivo principar es el interés superior de ese menor. Tenemos que pensar en el niño, ver los factores de desprotección y separarlos del medio. A partir de ahí trabajamos por una solución estable», matizó. Cuando un menor pasa a ser tutelado por la Junta existen varias alternativas posibles. La primera que contempla la Junta es el plan de reintegración con sus padres o cuidadores, siempre que exista un indicio de recuperabilidad. En caso de no ser posible se busca el apoyo de la familia. Abuelos, tíos o algún familiar que pueda tener la guarda y custodia aunque la institución mantenga la tutela del menor.

De no ser posible esta opción pero si existen vínculos afectivos se busca una familia externa. Las asociaciones Infania y Hogar Abierto son las que gestionan esa labor. El menor puede tener régimen de visita con los padres pero conviven con una familia ajena y la Junta mantiene la tutela. La familia adoptiva es el siguiente escalón y de no encontrarla el menor pasará a alguno de los centros de protección que tiene la Junta.

Líder en familias de urgencias

Los mil menores tutelados es una cifra que se mantiene dentro la normalidad en la provincia pero para el jefe se servicio Jaime Aguilera continúa siendo un número elevado. Sin embargo, las 60 familias de las que dispone la provincia para acogidas urgentes es un dato que le llena de satisfacción y posiciona a la provincia como líder nacional. Son 60 familias que están disponibles durante todo el año y a cualquier hora para recoger a algún niño mayor de siete años si fuera necesario. «Cuantas más familias de acogida tengamos, mejor», incidió. Los interesados pueden ponerse en contacto con las asociaciones Infania u Hogar Abierto.

En cuanto a los recursos de los que disponen, Aguilera declaró: «En protección de menores los medios nunca son suficientes. Estamos bastante limitados. Nuestra ratio con respecto a otros países europeos es más pobre pero intentamos hacer todo lo posible».