La Málaga tecnológica e innovadora recibió ayer el mejor de los espaldarazos con la asistencia del rey Felipe VI a la inauguración del Foro Transfiere, un evento que reúne durante dos días a más de 1.300 empresas e instituciones, más de 2.500 profesionales, medio centenar de universidades y 2.200 proyectos tecnológicos y que celebra su sexta edición consolidado ya como un cita de referencia para el sector. El monarca, que desde 2013 es presidente de honor del comité organizador del foro, ha dado este año con su presencia todavía más lustre al Transfiere (Foro Europeo para la Ciencia, Tecnología e Innovación), que definió como un evento «magnífico» y que a su juicio es una de las mejores expresiones de colaboración entre el sector público y privado para «fomentar la interconexión entre el tejido productivo y el sector de la innovación».

Ante unas 900 personas que abarrotaban el auditorio principal del Palacio de Ferias, el monarca aprovechó su discurso para ensalzar a Málaga, una ciudad que, según dijo, «además de todos sus atractivos y cualidades, culturales también, ha hecho del dinamismo su bandera y ha apostado no solo ahora sino desde hace ya tiempo por la innovación en muchos ámbitos».

Con respecto a la innovación, Felipe VI se declaró «un convencido, incluso un apasionado de este tema, que es capital para todos y para todo». No en vano, con el Foro Transfiere de Málaga es la cuarta ocasión en poco más de una semana en la que el Rey participa en un acto que tiene como uno de sus ejes principales la innovación. El monarca dijo que «el mejor porvenir de los ciudadanos» pasa necesariamente por el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación, «que debemos dominar, apoyar e impulsar». En este sentido, reiteró que una experiencia «tan positiva» como el Foro Transfiere, en el que participan representantes de más de 20 países con Portugal como invitado especial de este año, «liga» todas estas cuestiones en torno al concepto fundamental de la transferencia de conocimiento para provocar «saltos cualitativos en la sociedad».

El Rey, no obstante, quiso también lanzar varios mensajes de advertencia a todos los niveles para evitar que la apuesta de España en materia innovadora no se diluya. Por ello, reclamó a las administraciones que «hagan las normas precisas» para que los grandes esfuerzos desarrollados en materia científica e investigadora «no acaben malgastados o perdidos» por falta de un apoyo sostenido en el tiempo. También apostó por que la sociedad sea «más consciente» de la importancia de la investigación, y los jóvenes tengan «la referencia del emprendimiento y de la actitud innovadora como motores de su desarrollo profesional, laboral y socioeconómico».

En este apartado, Don Felipe destacó el «papel clave» del sistema educativo y de los ámbitos académico y universitarios como «impulsores y canalizadores del talento investigador» y la importancia de la comunidad científica e investigadora, que calificó de «esencial para la prosperidad de un país». A su juicio, la sociedad debe dar «mayor estima y consideración, el mayor prestigio» a «maestros, doctores e investigadores» y «reconocer aún más» a los «grandes científicos y tecnólogos», apoyando «las iniciativas que les motivan, que les sustentan y que les permiten fructificar». También reconoció que en materia de innovación «queda mucho por hacer» y que tampoco quiere ser él «el que se duerma en los laureles». «No podemos negarlo», afirmó.

El Rey estuvo acompañado en la inauguración del Transfiere por la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz; la secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela; el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, junto a muchos otros representantes institucionales.

Innovar para competir

La presidenta andaluza se mostró convencida de que para que Andalucía sea competitiva tiene que apostar por la innovación, el talento, la investigación y el conocimiento, y dijo que hay que aplicarla no solo en sectores tradicionales de la economía como el agroalimentario, sino en otros donde se abren oportunidades. «Andalucía es una tierra de oportunidades que en este momento tiene un capital humano bien formado y capacidad para abrir nuevos mercados», señaló Díaz, que citó instrumentos como la Compra Pública Innovadora (CPI), una iniciativa que ha permitido la adquisición de un brazo quirúrgico en 3D para el Hospital Reina Sofía de Córdoba.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, dijo que el Foro Transfiere es «un espacio de convivencia y cooperación» entre administraciones y señaló que la ciudad tiene ingredientes para convertirse en un polo tecnológico del sur de Europa. El regidor se mostró además muy agradecido con el Rey: «Gracias, majestad, por su sensibilidad y compromiso permanente con la innovación y por su presencia en Málaga», aseveró.

Por su parte, Carmen Vela añadió que las administraciones y empresas deben «ser conscientes de que el futuro pasa por la innovación» y destacó el afecto que le tiene al Foro Transfiere de Málaga, ya que su asistencia en 2012 a la primera edición fue uno de los primeros actos que realizó al llegar a su cargo.

Evitar la «fuga de cerebros»

En el acto de inauguración también participó la investigadora María de los Ángeles Martín Prats, quien fue muy reivindicativa en sus palabras, reclamando a los poderes públicos y también a los inversores privados más apoyo para el sector innovador. «Invertir en investigación es rentable. Nos va el futuro a ello», dijo Martín Prats, que instó a las administraciones a fomentar programas que eviten la «fuga de cerebros» y a que la apuesta innovadora en España «no se quede en palabras».

Además, reclamó a las universidades que incorporen en los contenidos elementos que propicien la vocación y la cultura innovadora y científica, y que no se olvide a las chicas. Estaríamos perdiendo el 50% del talento», recordó. Y a sus colegas investigadores les pidió valentía y ambición. «No admitamos la mediocridad» concluyó.