El Sindicato Andaluz de Bomberos ha vuelto a denunciar ante la Inspección de Trabajo al Ayuntamiento de Málaga, esta vez por un supuesto incumplimiento de la ley de Prevención de Riesgos Laborales relacionado con la exposición de los funcionarios a agentes cancerígenos. Si el pasado mes de enero hizo lo propio ante la escasez de revisiones médicas -aseguran que la última fue en 2013-, los responsables del SAB revelan ahora los precarios medios que el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento ponen a disposición de los bomberos para limpiar y descontaminar tanto los equipos de protección individuales (EPI) que usan durante los incendios estructurales confinados, como las cabinas de los vehículos en los que se trasladan, hechos que podrían suponer el incumplimiento del Real Decreto 665/1997 de la ley de Prevención de Riesgos Laborales.

Pese a las reiteradas peticiones que el sindicato asegura haber realizado desde 2013 al jefe del servicio, José Cruz, y al presidente del Comité de Seguridad y Salud, Carlos Cambronero, para que proporcionen un protocolo para la descontaminación de los equipos, la denuncia detalla que la única respuesta que han recibido es la sugerencia de seguir unas pautas de higiene ,«pero sin que nos proporcionen los medios necesarios para su ejecución». Mientras tanto, el sindicato mayoritario describe cómo los agentes tienen que lavar los trajes en una lavadora doméstica que hay en cada parque con un detergente que no es el adecuado para estos equipos y sin ningún tipo de control ni protección individual mientras realizan esta tarea, ya que no disponen de un segundo equipo completo para ello. No menos sorprendente resulta que la plantilla no reciba ningún tipo de información ni formación sobre los riesgos de intoxicación por los productos generados en la combustión de los incendios en los que actúan y cómo actuar para minimizarlos. «La desinformación es tal que, en muchas ocasiones, los trabajadores transportan en sus propios vehículos los EPI cuando se desplazan de un parque a otro», apunta la denuncia, que fue presentada ayer mismo ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Málaga mientras el conflicto entre los bomberos y el Ayuntamiento de Málaga parece encaminarse irremediablemente a la huelga que los trabajadores ya están tramitando. Así se desprende de las palabras del alcalde, Francisco de la Torre, quien ayer fue capaz de hilar en una misma frase que su mano está tendida al diálogo permanentemente con los bomberos, pero que el Ayuntamiento «no se va a mover del convenio que está firmado». Si bien anunció que el Ayuntamiento acudirá al Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales en Andalucía (Sercla), recordó que el reciente convenio que «se ha negociado donde una mayoría de los representantes sindicales de la parte social de la mesa han estado de acuerdo en lo que se ha acordado».

Según De la Torre, los sindicatos que lo rubricaron también tenían planteamientos parecidos o coincidentes a los que se reclaman ahora por el SAB y CCOO, pero «estiman también, porque hay que ver las cosas, que todas no se pueden conseguir el mismo año y al mismo tiempo, porque la ciudad tiene muchas necesidades». De la misma manera, citó el escrito presentado por los bomberos sobre la mesa técnica, «donde estaremos y se podrá hablar de reglamento, de reclasificación, pero tenemos que ver su costo y hay que ver cómo se encaja con otras necesidades que tiene la ciudad, que son inmensas». «Hay que ver los temas en su globalidad», sentenció.

Para los representantes sindicales de los bomberos la realidad es otra muy diferente, ya que desde la primera y única reunión que han mantenido con el alcalde desde que comenzaran el encierro hace casi dos meses, la mesa técnica prometida por el regidor para abordar las principales demandas de los funcionarios (nuevo reglamento, regularización de la jornada laboral y reclasificación del colectivo) no se ha convocado ni una sola vez desde entonces.