La Junta de Andalucía, la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) y los sindicatos CCOO y UGT presentaron ayer en Málaga el «Pacto por la industria», un acuerdo que se enmarca en la estrategia impulsada a nivel andaluz para este sector de cara al año 2020. El objetivo es impulsar la actividad industrial para, entre otros objetivos, recuperar cuando menos los niveles de empleo existentes antes del estallido de crisis. En el caso de Málaga, el cumplimiento de ese reto pasaría por la creación de más de 23.000 empleos, ya que en el primer trimestre de 2008, justo cuando empezaba la recesión, había 50.800 ocupados en la industria malagueña, cifra que en el mismo periodo de 2016 se situaba en 27.700. A cierre del pasado año, no obstante, el número había repuntado levemente por encima de los 30.000.

El delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo; el delegado territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, en Málaga, Mariano Ruiz Araújo; la secretaria general de la CEM, Natalia Sánchez; la secretaria general de UGT, Auxiliadora Jiménez y el secretario general de CCOO, Antonio Herrera, afirmaron que el «Pacto por la Industria» busca propiciar «una industria fuerte, competitiva y sostenible», con empresas que sean capaces de crear «empleo de calidad y de solvencia internacional».

Actualmente, Málaga cuenta con 4.736 empresas del sector industrial, el 92,7% manufactureras, y con un total de 22.329 empleados.

La estrategia, presentada a nivel andaluz a finales de enero, prevé la movilización de 8.000 millones de euros en la comunidad a través de nuevos instrumentos financieros y de incentivos al desarrollo industrial y la I+D+i, como es el caso de la Agencia IDEA, que entre 2015 y 2016 ha resuelto en Málaga 137 solicitudes con inversiones por valor de 128,2 millones de euros y que han supuesto la creación de 797 empleos.

Ruiz Espejo destacó que el sector industrial ha demostrado siempre los beneficios que reporta para la generación de riqueza, empleo y bienestar en la sociedad y recordó que las naciones y territorios con mayor peso industrial en su PIB han afrontado la crisis con más fortaleza, «ya que la industria ha resistido mejor que otros sectores». En este sentido, se resaltó que el empleo en la industria suele ser de mayor calidad que en el resto de sectores.

El responsable de la Junta añadió que Andalucía debe situarse en vanguardia de ese esfuerzo tractor puesto que cuenta con todos los ingredientes para ser el polo industrial más potente del sur de Europa, gracias a la experiencia de sus empresas, a la cualificación de su capital humana, a su ubicación estratégica como puente entre Europa y África y a su red de infraestructuras. El pacto, creado en el seno de la Mesa de la Industria que aúna a administración, profesionales y agentes sociales, nace del consenso y está abierto a la adhesión de otros actores. El objetivo de este acuerdo es impulsar la industrialización de Andalucía, de forma que este sector pase de suponer en el PIB, aproximadamente, un 12% actual al 18% en el año 2020. En el caso de la provincia de Málaga, la industria representa únicamente el 6% del PIB.