«Por aquí salen las ratas», explica Jesús, vecino de la calle Olivar. La fuerza de las raíces de varios brachichiton, además de colarse en las casas, ha levantado el piso de esta calle estrecha y peatonal y las ratas salen por las roturas del hormigón. El piso, por otra parte, cuenta Jesús, es un peligro por lo liso que está, lo que provoca muchas caídas, sobre todo los días de lluvia.

La calle Olivar, en la histórica zona de las Cuevas del Palo, poblada desde el siglo XVIII, es la más descuidada de un barrio que lleva más de 20 años a la espera de que se ejecute su plan urbanístico.

«Cuando terminé de hablar le dije al alcalde que como persona, tuviera un poco de sentimiento y viera lo que estamos pasando aquí», cuenta Antonio Triguero. Este vecino de las Cuevas de 67 años intervino en el último pleno municipal para denunciar la situación de abandono del barrio.

«En tiempos de Pedro Aparicio se hizo un trabajo muy bueno, se canalizó el arroyo de las Cuevas, el asfaltado... pero con Villalobos no se llegó a terminar y hace unos veinte años, la calle Olivar, que era empedrada, nos la cambiaron por un asfaltado de cemento que resbala», critica.

Los vecinos también reclaman la conexión de la calle Olivar con la calle Uruguay. Una parcelita municipal hace de tapón y si se echara abajo un muro, las ambulancias podrían entrar a la zona. «La calle Olivar es una calle con poca movilidad, tenemos allí un inválido que no puede salir», destaca, al tiempo que recuerda que es necesario hacerle una pequeña rampa para salvar un desnivel.

Jesús, por su parte, señala varios ficus de la calle Fuente de Leganitos y destaca que abundan las ratas. «Lo único que funciona del barrio es un local que nos paga el distrito en el que damos apoyo escolar y clases de alfabetización a personas mayores», resume Antonio Triguero.

Otro de los problemas, cuenta, es la llegada de aguas fecales de la urbanización Miraflores del Palo cuando hay lluvias fuertes. «En los bordillos se queda la porquería», lamenta.

El pasado miércoles, el mismo día de la visita de La Opinión, técnicos del distrito Este visitaron el barrio para estudiar posibles mejoras. Les acompañó Mercedes Pírez, presidenta de la asociación de vecinos del Palo, que recordó que el colectivo ya envió un escrito en 2014 reclamando una solución a los problemas de los árboles y las aguas fecales de Miraflores.

«Primero hay que ejecutar el PERI y todos los problemas de movilidad se solucionarían y la calle Olivar hacerla de nuevo y conectarla con la calle Uruguay», destaca.

La concejala socialista Estefanía Martín Palop, cuyo grupo propició la intervención de Antonio Triguero en el pleno, recordó que desde la llegada de PP al gobierno municipal en 1995, «la única inversión que ha habido han sido 30.000 euros para arreglar unos cuantos callejones, casi no ha tenido gestión municipal». Martín Palop tachó de «despropósito» la gestión y recalcó que el Ayuntamiento tiene «una deuda histórica» con las Cuevas del Palo.