­­Los resultados en educación suelen ser lentos, pero los tiempos están muy bien definidos, hasta el punto de que parece que los acontecimientos se suceden y se repiten un curso sí y otro también. Pero la realidad dicta a menudo situaciones puntuales y esporádicas. Patricia Alba asumió el cargo de delegada el 1 de agosto de 2012. Al día siguiente ya recibía a padres solicitando nuevas infraestructuras, o mejoras, o más servicios complementarios para sus hijos. Educación, en realidad, nunca cesa de planificar y cuando empieza un curso ya se está pensando en el siguiente. El miércoles se inició en Andalucía el proceso de escolarización para el 2017/2018, un periodo de incertidumbre para muchas familias, que Alba comprende, y por eso la Delegación ha creado muchas herramientas para asesorarles.

¿Por qué la Junta ha modificado el decreto que regulaba la escolarización de los alumnos?

Se ha modificado el decreto de 2011 que regula la admisión del alumnado en los centros docentes. Introduce tres cambios principales: la ampliación de los supuestos en los que se puede autorizar un incremento de plazas en los colegios donde no hay vacantes, por cambio de residencia o traslado de la unidad familiar, o por casos de violencia de género. También se suprime la lista de espera, para que el alumnado que cambia de residencia de forma forzosa no tenga que pasar al final de esa lista, sino que ahora se prioriza las mudanzas de las familias por cambio laboral, de residencia o de tutores. Sobre todo en la zona de la Costa y en el área metropolitana hay mucha movilidad, tanto para que se vaya alumnado como para recibir nuevo. Y no es necesariamente extranjero. Esto es una apreciación personal, pero entiendo que esta movilidad responde al sector servicios.

¿Sobrarán plazas de Infantil este año?

Nosotros tenemos hecha nuestra planificación hasta el 2022 prácticamente. Sobrarán de Infantil, pero ya sabemos que van a ser necesarias más plazas de instituto en el futuro, y por eso se va a producir un incremento de unidades de Secundaria en las zonas con más población, como Alhaurín de la Torre, Rincón de la Victoria o Cártama. Son los niños que entraron en el sistema hace unos años, que van creciendo y promocionando y abandonan la Primaria para pasar al instituto. Ahora hay una estabilidad o línea recta en los nacimientos. Con lo cual, aunque año tras año se estudia con exactitud las cifras de la escolarización del año siguiente, de hace unos años aquí varía muy poco de un curso a otro. El total de alumnos matriculados que hemos tenido en el presente curso es de 239.000 y este año nuestra oferta desde Infantil a Bachillerato es de 266.000 plazas. Son cifras muy elevadas, pero hay muy pocas diferencias.

¿Entiende que para muchas familias la elección del centro donde van a estudiar sus hijos les genere incertidumbre?

Lo comprendo. Porque además no saben dónde tienen que dirigirse, si el colegio que tienen cerca de casa es finalmente el que le van a adjudicar. Yo, como madre en su día, también lo viví con cierto nerviosismo y sé lo que significa respirar hondo y con cierta tranquilidad cuando logras matricular a tu hijo en el centro elegido. Pero la Administración va a estar al lado de las familias y las va a ayudar en todo lo que sea necesario. Antes no existían las herramientas que tenemos hoy en día. El portal web, el teléfono, la aplicación para móviles... son buenas compañeras.

¿Qué ha ocurrido para que se reduzcan tan drásticamente las reclamaciones en el proceso de escolarización?

Se han reducido un tercio en tres años. En 2015, las reclamaciones representaron solo el 0,5% de los casos y el año pasado el 0,3%, prácticamente nada. Al final, las familias se han concienciado de que existe transparencia y que el colegio que le toca es el que realmente le toca según los criterios. Además, la oferta de plazas es mayor de lo que realmente se ocupa. Me gusta quedarme con los datos positivos generalizados. El 93% de las familias tienen la plaza en el centro elegido como primera opción en su solicitud. Y el 97,5% en algún colegio de los seleccionados en su petición. Además, hemos contado con la colaboración de varios ayuntamientos, ya que la competencia de los padrones es municipal, en aras de aprobar mecanismos para paliar ese posible fraude.

¿Por qué dice que se ha creado alarmismo en la concertada ante la posibilidad de reducir conciertos? ¿Sus sospechas eran infundadas?

Lo primero que tengo que decir es que no fueron todas las escuelas concertadas las que se movilizaron. Tuvimos una comisión de conciertos en un absoluto clima de respeto, diálogo y colaboración entre la Administración y las distintas patronales. Allí manifesté mi decepción por los movimientos que se estaban produciendo en los últimos meses en torno a la renovación de los conciertos. Desde el principio de todo este proceso, en ningún momento, ni la Delegación ni la Consejería han manifestado su intención de suprimir unidades concertadas. Todo lo contrario. Dejamos claro que el alumnado que quisiera iba a poder continuar sus estudios en sus centros, que se iban a mantener los conciertos, como ha ocurrido en Málaga. En la Junta tenemos buena relación con los centros concertados. Pero tengo que insistir en que nuestra prioridad es la escuela pública.

¿La concertada entonces no es pública?

Está sostenida con fondos públicos.

¿Entonces no es pública si usa dinero público?

Es diferente a la escuela pública.

¿Pero estos centros se rigen por la misma norma y tienen que cumplir las mismas condiciones de la pública?

Concertamos plazas para que los niños puedan estudiar en esos centros bajo el paraguas de lo público, y es lógico que esta escuela esté sometida a una serie de reglas y controles. La Inspección también interviene en estos centros.

¿Por qué hay quien dice que quien quiera escuela concertada que la pague si en realidad la concertada no puede cobrar por sus servicios?

La concertada no puede cobrar porque ha de regirse por el mismo modelo de la pública. Ninguna familia tiene que pagar por estos servicios, porque sería un doble pago, dado que ya recibe fondos de la Administración.

¿La mitad que lo que cuesta cada plaza en la pública?

No tengo datos de que una plaza concertada cueste la mitad de la pública.

¿A qué se refiere entonces cuando habla de apostar por la pública?

A que, por ejemplo, en la zona de Teatinos, que es de expansión de la capital, hemos creado 2.475 plazas públicas y ninguna concertada. Hemos aumentado la plantilla docente con 120 maestros, con los tres centros construidos y las ampliaciones. Pero esto no es óbice para que se mantengan los conciertos educativos.

¿Cuándo un colegio termina siendo conocido como Las Caracolas es porque algo no se ha hecho bien?

En el colegio Indira Gandhi de Mijas tuvimos un gran problema con el terreno. Era inundable, no cumplía requisitos y tenían que introducirse medidas correctoras. Esto hizo que se retrasara toda la puesta en marcha. Me gusta mirar hacia adelante sin ser triunfalista. Se ha hecho un esfuerzo importantísimo con cinco millones de euros para hacer uno de los colegios más grandes de Andalucía y esperemos que los niños puedan ocuparlo cuanto antes. Este curso vamos a retirar muchas prefabricadas con el plan de infraestructuras. 33 en total, más otras 47 que vamos a eliminar con otras obras que ya tenemos en marcha. Muchos alumnos se van a beneficiar de esta inversión.

La Junta cada vez ofrece más plazas de servicios complementarios. ¿No cree que los niños pasan demasiado tiempo en sus colegios?

Es una libre elección de cada familia y obviamente como Administración ofrecemos unos servicios para conciliar la vida laboral y familiar. Es una opción. Si algo he aprendido en estos cinco años de delegada es que cada casa es un mundo y cada familia tiene una situación diferente a la otra. Y hay situaciones dramáticas que hacen que muchas necesiten estos servicios. Que son cada vez más usados. Y esperemos que vaya en aumento, porque la necesidad parte de que ambos progenitores están trabajando y eso significará una recuperación del mercado laboral y del empleo.

¿De todos los planes que desarrolla la Consejería, cual es el que considera más atractivo y más útil?

Respondo como gestora, pero también como madre. Sin duda el plan de bilingüismo. Para mí es prioritario. Estamos en un mundo globalizado y el aprendizaje de nuevas lenguas es muy importante. Me siento una inculta en el ámbito de los idiomas. A duras penas hablo inglés. En nuestra época era muy distinto y ves ahora a los niños con una soltura en el idioma impresionante. Hemos avanzado muchísimo. Conocer idiomas no solo es importante para viajar o para hacer intercambios. Cada vez más personas buscan una oportunidad en el mercado laboral extranjero y el idioma es prioritario. Y ya no solo estamos enfocados al inglés, sino también al francés, aunque en nuestros centros también se aprende portugués, chino o alemán. Estamos abriendo campos y reforzaremos los idiomas.

Sin embargo, a la hora de la verdad, siempre terminamos dándonos de bruces con PISA...

La educación andaluza dista mucho de estar en una situación terminal o de ser un desastre generalizado. Avanzamos con fortaleza. Hay que ver de dónde partimos y hasta dónde hemos llegado. Nuestra diferencia con otros sistemas europeos es que seguimos un modelo público e integrador. Es inclusivo y generador de igualdad que no está regido por criterios economicistas o elitistas, como defendía el PP a través de la Lomce.

¿A qué punto de partida hay que retrotraerse? Porque ustedes llevan más de 30 años en el Gobierno de la Junta.

A las elevadas tasas de analfabetismo que padecía la población durante la dictadura.

¿Para terminar suspendiendo la Lomce, eran necesarias estas alforjas?

Desde mi punto de vista, la aplicación de la Lomce ha sido un desastre. No contó con el consenso de la comunidad educativa en general: ni sindicatos, ni padres, ni alumnos, ni qué decir de las fuerzas políticas de la oposición. La ley nació sin el consenso de nadie. Y la aprobaron siendo ideológica y segregadora, generadora de desigualdad de oportunidades y con el objetivo de deteriorar la calidad de la educación púbica. Ha sido todo desastroso, desde el principio, y ahora que estábamos en la fase final de su aplicación es cuando, la oposición útil del PSOE, ha conseguido paralizar que se fuera a aplicar unas reválidas que pretendían excluir al alumnado. El alumnado que no aprobara esa reválida porque tuviera un mal día, porque se pusieran nervioso... no titulaba. Era un disparate absoluto.

¿Confía en que se produzca un pacto de Estado?

Veremos a ver si es verdad que se lleva a cabo ese consenso, que es lo que se necesita. Para mí es muy complicado ese pacto porque, al final en la educación, la ley plasma una ideología. Lo hemos visto con la Lomce claramente.

Nosotros creemos que la educación ha de servir para cambiar la vida de las personas, que genere igualdad para avanzar en calidad y superar todos los retos que tenemos por delante. Que nadie se quede en el camino y no se expulse a miles de jóvenes del sistema. Nuestro modelo de escuela es muy distinto al del PP. La Lomce nos han hecho recordar tiempos pasados y olvidados. Y había asignaturas que se habían postergado, como la filosofía, la educación para la ciudadanía, las tecnologías, la música... materias que generaban libertad de pensamiento y progreso.