Veinte años de inmigración en Málaga resumidos en las vivencias de 174 mujeres de 22 nacionalidades diferentes. Ese es el objetivo de un estudio sobre la situación de las extranjeras en la ciudad hecho por el área de Participación Ciudadana, Inmigración y Cooperación al Desarrollo del Ayuntamiento de Málaga.

El trabajo, que se presentó ayer, se desarrolló entre julio de 2016 y febrero de 2017 y en él han participado activamente 10 de las 75 asociaciones de inmigrantes que existen la ciudad. Mujeres marroquíes, ucranianas, rumanas o ecuatorianas han rellenado encuestas y han sido protagonistas de entrevistas para dar a luz a una realidad: el 48,4% de las mujeres asegura haber sufrido discriminación laboral mientras que el 64,5% confiesa no sentir ningún tipo de exclusión en la ciudad.

La mayoría de las féminas no cuentan con el apoyo de sus familias, de hecho, el 52% de las mujeres extranjeras deciden viajar solas dejando a sus seres queridos en sus países de origen. «Son mujeres valientes que han sabido adaptarse a la cultura y al idioma de nuestra ciudad», señaló el concejal de Turismo y Promoción de Málaga, Julio Andrade, refiriéndose, especialmente, a las mujeres procedentes de Latinoamérica para las que las barreras lingüísticas no suponen ningún problema. En relación al trabajo, un 28,2% de las inmigrantes afirman estar desempleadas mientras que las que consiguen trabajo lo hacen como empleadas del hogar (66%). Con respecto a los sueldos, más de la mitad de las mujeres consultadas, un 57,8%, afirmó recibir por su trabajo una cantidad inferior al salario mínimo interprofesional mientras que las que cobran entre 650 y 1.499 euros son solo el 20,7%.

«La mayoría de las inmigrantes solo dispone del título de Educación Secundaria» , dijo la directora general del área de Participación Ciudadana, Ruth Sarabia. «La mayoría de las inmigrantes solo dispone del título de Educación Secundaria».

Asimismo, en Málaga el 31% de las féminas extranjeras posee la nacionalidad española.