El aumento de problemas de los infertilidad como consecuencia de problemas de salud o por la edad, sumado a las trabas que se encuentran las familias para hacer una adopción en España o en el extranjero están aumentando la demanda de información en Málaga para tener un hijo mediante vientre de alquiler, una opción ilegal en nuestro país pero que puede ser una realidad siempre y cuando se haga en países donde está permitido, como EEUU o Ucrania.

Cada año decenas de familias malagueñas salen al extranjero para recurrir a la gestación subrogada. En España, se calcula que la cifra alcanza el millar, números que van en aumento y que demuestran que este país necesita una legislación en torno a la misma. Precisamente, partidos como Ciudadanos han puesto esta opción para tener hijos sobre la mesa política. Su líder, Albert Rivera, tiene la propuesta de un modelo altruista inspirado en el sistema canadiense y en el que no haya motivaciones económicas.

Tener un hijo por gestación subrogada varía entre los 40.000 y los 120.000 euros. Números, a priori, desorbitados, pero que quienes han recurrido a ello no dudarían en volver a gastar por tener a sus hijos.

En Málaga, la delegación de la agencia Gestavida está tramitando varios expedientes de vientre de alquiler. La abogada responsable que asesora en los aspectos jurídicos a las familias una vez llegan a España con el recién nacido, Carmen Morales, explica que a diferencia de EEUU, en Ucrania el proceso ha de ser realizado por una pareja heterosexual y que, además, esté casada. Una vez el bebé ha nacido, este, que figura como hijo biológico del padre en el Consulado de este país, se traslada hasta España, donde la madre lo adopta. «La gestación subrogada hay que hacerla en el país, nosotros actuamos como meros gestores para garantizar la legalidad en el país, aquí lo único que se haría es la adopción del menor una vez que viene», señala.

Su socio, Arturo Fernández, apunta que el Código de Familia de Ucrania, en su art.123, epígrafe 2, estipula: « en el caso de realizar una trasferencia de embriones de un matrimonio (hombre y mujer), en el útero de otra mujer, utilizando técnicas de reproducción asistida, los padres del menor, será el matrimonio que ha aportado los gametos».

Pero Gestavida no recomienda acudir en el extranjero a agencias intermediarias, sino directamente a las clínicas. «Nosotros cuando asesoramos a una familia en materia de gestación subrogada les recomendamos directamente las clínicas de fertilidad que conocemos y que son de primer nivel, ya que son las clínicas las que ofrecen todas las garantías en los tratamientos de fertilidad», señala. Y es que precisamente la salud del feto es un aspecto muy a tener en cuenta. Por ello, todas las clínicas con las que trabaja esta gestora tienen laboratorios genéticos con protocolos de diagnóstico prenatal que minimizan los riesgos de que los niños nazcan con enfermedades cromosómicas.

En lo que respecta a la relación entre la gestante y la familia, esta se regula por la normativa vigente de Ucrania y es supervisada por abogados y notarios de allí que velan por que todo se ajuste a la normativa. En cuanto nacen los niños, se les realiza la prueba de ADN en uno de los laboratorios españoles acreditados internacionalmente y, a posteriori, se terminan de formalizar los trámites de filiación y reconocimiento de paternidad del menor. Antes de iniciar el tratamiento, deben aportar documentación que evidencie que la mujer no puede gestar por prescripción médica o que hayan intentado más de cuatro fecundaciones in vitro sin éxito. El marido debe ser fértil para poder aportar la muestra y el precio total del proceso alcanza los 40.000 euros.

Pero una cuota importante de parejas que recurren a a gestación subrogada son homosexuales. Países como Ucrania no permiten el procedimiento de vientre de alquiler con parejas del mismo sexo. Por ello, Gestavida acaba de incorporar a su cartera de servicios EEUU, país que acepta tanto a las familias monoparentales como a las homosexuales.

La agencia Vientre de Alquiler España (VAE) fue el primer despacho de abogados especializado del país en la maternidad subrogada. Tras una década de trabajo con EEUU han posibilitado que 500 familias tengan ya hijos. Pero el coste de hacer un procedimiento de vientre de alquiler al otro lado del Atlántico es muy superior, oscilando los 120.000 euros.

Una de las socias de esta empresa, afincada en Madrid, Sara Altamirano, admite que el precio es muy superior respecto a otros países, pero que EEUU es el país que mejores garantías ofrece porque Estados como California llevan cuarenta años apoyando la gestación subrogada. «Cada legislación es diferente. En EEUU es tu hijo por sentencia, es decir, que incluso si el bebé nace mal, nazca como nazca es tu hijo», señala la experta, que explica, con este ejemplo, que una vez el bebé nace no hay resquicios legales ni modo alguno de que puedan surgir inconvenientes por ser una operación que no se puede realizar en España porque el consulado español lo reconoce sin ningún problema.

La Sociedad Española de Fertilidad también apoya que se legalice en España. El presidente, Agustín Ballesteros, admite que ya han notificado al Ministerio su apoyo a que España incorpore la gestación subrogada, una medida que, por un lado, abarataría los costes y, por otro, permitiría que personas que no pueden acceder a ello por motivos económicos lo hicieran. «Cada vez se saben más casos, lo que sabemos es la punta del iceberg, todos no están registrados», dice, al tiempo que pide una regulación que beneficie «a todos».